Las futuras misiones en la Luna podrían ser tan intuitivas como pasear por la ciudad con aplicaciones como Google Maps o Waze como guías. Eso es lo que pretende la multinacional española GMV, que este viernes ha presentado un sistema de navegación similar al GPS para que tanto astronautas como róveres puedan desplazarse ágilmente por la superficie lunar.
El proyecto, denominado LUPIN e impulsado por la Agencia Espacial Europea, desarrollará un prototipo de navegador que promete determinar su ubicación con precisión en tiempo real para permitir una movilidad «más rápida e inteligente» en la Luna. La iniciativa llega en un momento de renovado interés por la carrera espacial y por la exploración del suelo lunar, ya sea para la investigación científica o para la explotación minera.
Con el sistema de navegación propuesto, GMV quiere dar respuesta a los actuales problemas de comunicación entre la Tierra y su satélite que dificultan el rastreo de su superficie por parte de róveres o vehículos de exploración lunar, módulos de aterrizaje e incluso astronautas. «La comunicación depende de visibilidad directa con la Tierra o del uso de satélites de retransmisión en órbita lunar, lo que genera zonas de sombra comunicativa y tiempos de latencia que dificultan la toma de decisiones inmediatas», reza la compañía en un comunicado.
Satélites lunares
En lugar de depender de los datos que se transmiten de nuestro planeta, la compañía tecnológica española propone que tanto máquinas como exploradores humanos se orienten sobre la superficie gracias a señales similares a las del GPS transmitidas desde satélites instalados en la órbita lunar.
La combinación de estas señales satelitales con la cartografía lunar existente abriría la puerta a actualizaciones en tiempo real «sobre cambios en el terreno causados por impactos recientes o movimientos de polvo lunar» de forma similar a lo que Google Maps hace cuando hay cola en una autopista. También permitirían ‘iluminar’ zonas hasta ahora incomunicados como el polo sur lunar, cuyos casquetes de agua helada lo convierten en un punto de interés estratégico de cada vez más potencias.
La compañía, que ya ha testeado con éxito su sistema en el terreno desértico de Fuerteventura, asegura que LUPIN agilizará las rutas y «optimizará el rendimiento y la eficiencia» de los vehículos de exploración, que verán reducida su «dependencia de complejos algoritmos de localización a bordo». «Las limitaciones de velocidad del róver se determinarán principalmente por las condiciones del terreno, en lugar de por limitaciones técnicas, lo que marca el comienzo de una nueva era en la exploración lunar automatizada», prometen.