El Rayo Vallecano venció a la UD Las Palmas (0-1) gracias a un gol de Álvaro García en el minuto 66, en un partido que se decidió en la segunda parte, muy abierta, donde el conjunto madrileño salió vencedor para afianzar su sueño europeo, mientras que el conjunto isleño queda muy mermado en su lucha por la permanencia en la máxima categoría.
Comenzó con personalidad el grupo de Íñigo Pérez, acaparando el balón y aproximándose al área canaria con cierta comodidad, pero sin colmillo para terminar las jugadas; un tiro alto de Unai López fue su único bagaje reseñable.
Su control, sin embargo, se fue desvaneciendo con el paso de los minutos ante una Unión Deportiva que en ningún momento dio la imagen de ser un equipo que se estuviese jugando el pellejo en la categoría, acusando de nuevo la importante ausencia de Fábio Silva, pero al que le bastan un par de chispazos de Moleiro para conectarse al partido.
Sin el ariete portugués arriba, fue McBurnie quien se tuvo que pelear casi en solitario con la zaga rayista y el tímido apoyo por detrás de un intermitente Januzaj. El británico, sin embargo, protagonizó las mejores opciones isleñas, como un disparo raso que rechazó Augusto Batalla, o un balón que quedó muerto al saque de una falta y que no pudo controlar.
Con anterioridad, Dário Essugo lo había intentado con un derechazo lejano que pasó cerca del poste derecho del arquero argentino.
Antes del descanso, el propio McBurnie se ganó una tarjeta del mismo color que su camiseta al entender el árbitro que simuló una caída dentro del área en pugna con Óscar Valentín.
Para sus diferentes objetivos, el empate no era un buen resultado para ninguno de los dos equipos, y eso parecieron entenderlo desde el comienzo de la segunda parte, en el que el choque se abrió y tuvo todo el dinamismo que faltó en muchas fases de la primera, sin tregua alguna.
Y en el intercambio de golpes, como era previsible, el Rayo salió vencedor: avisó Isi con un disparo que rechazó Horkas, pero poco después, en una gran acción de Pedro Díaz, Isi acabó enviando hacia Álvaro García dentro del área, quien con un poco de suerte se encontró el balón para su zurda y clavarlo en la red, tras golpear en el larguero.
Con todo perdido, Las Palmas arriesgó muchísimo con los cambios, a todo o nada y mucho tiempo por delante, y obligó al Rayo a refugiarse atrás, y a Íñigo Pérez a cambiar el sistema, con tres centrales, ante el aluvión de balones aéreos.
Incluso con Viti lesionado sobre el césped y los cambios agotados, Las Palmas propició la atmósfera para la remontada, pero no encontró el gol que le metiese en el partido -McBurnie tuvo un remate picado de cabeza que no encontró portería- y acabó perdiendo un partido clave por la permanencia, que cada vez tiene más complicada, a tres jornadas del final del campeonato.