Cuando hablamos de multas todos sabemos que la gran mayoría de ellas van siempre para la persona que conduce el coche o, en su defecto, el titular del vehículo. Sin embargo, hay algunas sanciones que pueden ponerte en la carretera a las que te enfrentas hasta cuando vas de pasajero en el coche. A continuación te contamos algunas de ellas.
Estas son algunas de las multas a las que tendrás que enfrentarte si no respetas la normativa cuando circulas como pasajero:
- El cinturón: Conduzcas o no el vehículo, siempre debes llevar puesto el cinturón. Si te pillan mientras no lo llevas, la multa es de 200 euros, y la tendrás que pagar tú, no el conductor o el titular del coche.
- Cigarrillos por la ventana: Es, además de una de las multas más cuantiosas, uno de los actos más graves, sobre todo de cara a la seguridad de los motoristas. La sanción es de 500 euros sin pérdida de puntos si eres pasajero, pero si además eres el que conduce, perderás también 6 puntos del carnet.
- Postura incorrecta: Si viajas de acompañante, debes mantener una postura correcta, no sólo por la multa, sino por tu propia seguridad, ya que por ejemplo, llevar los pies encima del salpicadero cuando se produce un frenazo brusco puede hacer que sufras daños graves. La sanción por no llevar una postura correcta está entre los 80 y los 100 euros y la tendrá que pagar el conductor como responsable de todos los ocupantes.
Además de las multas más típicas a las que tienes que hacer frente cuando conduces, como el exceso de velocidad o incluso una multa de aparcamiento, hay algunas sanciones que te dejarán sorprendido y que quizá no conocías.
Aprovechar un semáforo en rojo para retocarte el maquillaje, leer una revista, comer o beber supone una multa de 200 euros y la retirada de dos puntos del permiso de conducir. El mal uso del claxon también supone una sanción económica de 80 euros.
El claxon se debe emplear únicamente en caso de emergencia, para evitar un accidente de tráfico o si vas a adelantar a un vehículo y quieres remarcar la maniobra. Circular por el carril izquierdo o el central si el derecho está libre puede costarte una multa de 200 euros. Discutir al volante, morderse las uñas conduciendo, besar al copiloto o hacerle una peineta a otro vehículo supone una sanción económica de 80 euros, ya que son actos que distraen y obligan a apartar la vista de la carretera. Lavar y reparar el coche en la calle supone una sanción económica de entre 30 y 3.000 euros.