La misión Gaia de la ESA ha identificado un comportamiento extraño en un grupo de estrellas, que escapan rápidamente de su lugar de nacimiento. Los astrónomos dicen que el fenómeno observado es diferente a cualquier otro apreciado anteriormente.
Un grupo de estrellas jóvenes sorprende a los astrónomos al alejarse rápidamente de su «cuna» en la constelación de Orión. Este hallazgo, concretado gracias al satélite Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA), desafía las expectativas sobre cómo evolucionan las estrellas en sus primeros millones de años de vida.
La investigación, publicada recientemente en la revista The Astrophysical Journal, se centra en un grupo estelar denominado NGC 2232, ubicado a unos 1.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Orión. La región estudiada, conocida como Orión OB1a, forma parte de una vasta estructura de formación estelar en la Vía Láctea.
Durante décadas, los científicos han asumido que las estrellas recién nacidas tienden a permanecer relativamente cerca de sus nubes natales durante al menos unos cuantos millones de años. Sin embargo, este nuevo estudio, basado en datos de la misión Gaia, muestra una historia muy distinta.
Rápido abandono del área de gestación estelar
Los investigadores encontraron un grupo de 50 a 100 estrellas jóvenes, con edades estimadas en apenas 30 millones de años, que se mueven a velocidades significativamente más altas que otras estrellas en su región, de acuerdo a una nota de prensa. Muchas de estas estrellas ya han recorrido distancias de hasta 200 años luz desde su lugar de origen, algo muy inusual en términos astrofísicos.
«Esperábamos encontrar estrellas distribuidas de manera uniforme alrededor del cúmulo original», explicó en el comunicado el astrónomo Tim de Zeeuw, coautor del estudio. «En cambio, observamos una corriente estelar clara, como si hubieran sido lanzadas hacia afuera», agregó. Este fenómeno sugiere que el cúmulo estelar NGC 2232 podría haber experimentado una rápida disolución, posiblemente impulsada por interacciones gravitatorias internas o explosiones de supernova cercanas.
Uno de los elementos más llamativos de este hallazgo es que desafía modelos tradicionales de dinámica estelar, como sugiere Universe Today. Se cree que los cúmulos abiertos de estrellas, conjuntos libres de cientos a miles de estrellas nacidas al mismo tiempo, se mantienen cohesionados por periodos de 100 millones de años o más. Sin embargo, las estrellas «escapistas» de NGC 2232 parecen haber comenzado a dispersarse mucho antes de lo previsto.
Una nueva historia sobre la infancia de nuestra galaxia
Este comportamiento podría tener implicaciones importantes para la comprensión de la evolución galáctica. Las estrellas jóvenes que escapan de sus cúmulos contribuyen a poblar el disco de la galaxia de manera más rápida con respecto a las previsiones anteriores, y podrían afectar la distribución de elementos químicos y la formación de nuevos sistemas planetarios.
Referencia
Gaia Net: Toward Robust Spectroscopic Parameters of Stars of all Evolutionary Stages. Dylan Huson et al. The Astrophysical Journal (2025). DOI:http://dx.doi.org/10.3847/1538-4357/adc2fa
Además, el hallazgo podría ayudar a explicar por qué, en observaciones previas, se ha notado una escasez de cúmulos estelares viejos: muchos de ellos podrían haberse disuelto prematuramente, dejando tras de sí corrientes estelares como la descubierta en Orión.
Este estudio es otro ejemplo del poder del satélite Gaia, con su capacidad para mapear con precisión las posiciones y movimientos de más de mil millones de estrellas. Con futuros análisis y misiones complementarias, los astrónomos esperan descubrir más grupos de estrellas «fugitivas» y reescribir la historia de la infancia de la Vía Láctea.