La elección del obispo estadounidense Robert Francis Prevost como nuevo papa León XIV ha levantado ampollas en la derecha radical de Estados Unidos. Aunque el presidente Donald Trump ha celebrado públicamente su nombramiento como cara visible de la iglésia católica, el recién proclamado santo padre apuesta por el continuismo y rechaza de plano algunas de las políticas más polémicas adoptadas por la administración republicana.
Así se desprende de una serie de mensajes que Prevost ha compartido a lo largo de los últimos meses en X, la red social anteriormente conocida como Twitter, y que se han viralizado tras su elección en un cónclave que ha durado menos de 24 horas.
De los cinco mensajes que el Pontífice ha republicado este año, tres critican directamente a Trump o a su vicepresidente, J.D. Vance, lo que pone en relieve su distancia con el rumbo reaccionario de Washington.
En uno de ellos, el último que compartió, se denuncia que Trump y el presidente salvadoreño Nayib Bukele riesen de la «deportación ilícita de un residente en EEUU», un claro rechazo a la política migratoria adoptada por la Casa Blanca. «¿No ves el sufrimiento? ¿No te remuerde la conciencia? ¿Cómo puedes permanecer callado?», reza el mensaje. Este cita un artículo firmado por Evelio Menjivar, obispo auxiliar de la archidiócesis católica romana de Washington, en el que también advierte: «No podemos dejar que se instale el lado oscuro de la animadversión contra los inmigrantes«.
Otro mensaje compartido por el nuevo Papa carga contra el vicepresidente estadounidense, convertido al catolicismo, por decir en una entrevista en el canal ultraconservador Fox News que Jesús pide clasificar el amor de los fieles por los demás, otorgando más peso al amor por la família que al amor por el prógimo. «Mucha de la extrema izquierda ha invertido completamente eso», decía Vance. La publicación amplificada por Prevost es clara: «J.D. Vance se equivoca».
No es el único mensaje contra Vance. 10 días después de la primera publicación, el obispo estadounidense compartió otro artículo que denuncia la criminalización de la comunidad migrante por parte de Trump, corrige la falacia teológica propugnada por Vance y se hace eco de una de las últimas palabras del papa Francisco: «No ceder a las narrativas que discriminan y causan sufrimientos innecesarios a nuestros hermanos y hermanas migrantes y refugiados«.
Las otras dos publicaciones son sobre el estado de salud de su predecesor, a quién hoy ha alabado, replicando su mensaje de diálogo y unidad, señalando que su papado seguirá la línea humanista y progresista establecida por el argentino Jorge Bergoglio.