Ahorrar 200 euros al mes parecer poco si tu objetivo es construir un patrimonio o pensar a largo plazo. Sin embargo, lo que muchos consideran insuficiente, en realidad, puede ser la base perfecta para empezar a invertir con inteligencia. Así lo asegura Antonio Rivas, experto en finanzas personales y creador de contenido viral sobre ahorro e inversión.
Lo importante no es tanto la cantidad como la constancia, la estrategia y, sobre todo, evitar errores comunes, como dejar el dinero estancado en la cuenta corriente mientras pierde valor por la inflación.
La clave no es cuánto ahorras, sino el tiempo
Con 200 euros al mes se puede lograr mucho más de lo que imaginas si sabes cómo usarlos. Su propuesta es clara, ya que la estrategia está basada en la regularidad. No necesitas ser millonario ni tener amplios conocimientos técnicos, solo adquirir el hábito.
Aquí entra en juego una de las grandes aliadas del inversor a largo plazo, el interés compuesto. Es decir, los intereses que generan nuevos intereses con el paso del tiempo. Cuanto antes comiences, menos esfuerzo necesitarás en el futuro para alcanzar tus metas.
¿Dónde invertir esos 200 euros al mes?
Para quienes se inician, Rivas recomienda empezar por lo más importante, una buena formación financiera. “Debes buscar a alguien dispuesto a explicarte qué estás haciendo con tu dinero”, dice. Coincide con otros analistas en que entender lo que haces es más importante que seguir modas.
Si ya estás listo para invertir, sugiere hacerlo de forma pasiva a través de fondos indexados, especialmente al S&P 500, combinados con cierta exposición a mercados emergentes y una pequeña proporción de oro. Una distribución tipo 70-20-10, siempre en ETFs de calidad y con comisiones muy bajas, señala.
Cuidado con productos prefabricados
Uno de los errores más comunes entre inversores principiantes es confiar en productos estándar ofrecidos por entidades bancarias. Rivas lo advierte con contundencia: “Yo nunca invertiría en productos prefabricados por un banco”.
Suelen tener comisiones elevadas, estructuras complejas y una falta de transparencia que termina afectando al rendimiento final.
Invertir con 200 euros es eficaz
Una de las reflexiones más compartidas por Rivas es que esperar a tener más dinero para empezar a invertir es un error que puede costarte años valiosos. “La mayoría piensa: cuando gane más, lo haré. Pero el poder está en empezar con lo que tienes”.
De hecho, quienes comienzan con poco y son constantes suelen lograr mejores resultados que quienes invierten grandes sumas de forma puntual, ya que en inversión, la regularidad suele ganar a la impulsividad.
En resumen, una estrategia basada en la formación, la inversión pasiva diversificada, la gestión de costes y la disciplina a largo plazo puede transformar 200 euros al mes en un patrimonio sólido. No hace falta complicarse ni esperar el momento perfecto.