El Gobierno de Aragón de la mano de Aramón tiene previsto instalar en los próximos cuatro años más de mil cañones de nieve en las estaciones de esquí aragonesas (en el Pirineo y en Teruel) para mejoras las condiciones de nieve de las estaciones y tratar de «hacer frente» al cambio climático.
El presidente de Aramón, Antonio Gericó, explicó en la presentación del proyecto el pasado otoño que el nuevo sistema de innivación que se está instalando en las pistas de esquí aragonesas supone un «30% de coste energético menor» y un ahorro de agua que permite «acumular más agua para producir nieve en el menor tiempo posible».
«Tenemos que adaptarnos a lo que puede ser el cambio climático, que nos permita crear esa nieve en menos tiempo, con temperaturas más marginales», indicó Gericó.
Entre las novedades técnicas, los nuevos cañones «permiten hacer nieve, cuando la humedad lo permite, incluso a 3 grados sobre cero y eso supone dar mucha más estabilidad y posibilidades de abrir las estaciones. Y por consiguiente, apoyar a la economía que rodea a la nieve», celebró Gericó.
El Gobierno de Aragón y las estaciones van a invertir 78 millones, junto a fondos europeos, de los que 64 millones se quedan en las estaciones altoaragonesas y 14, en las turolenses.
«De esos 64 millones, 48 vienen directamente de los fondos del Gobierno de Aragón, que se completan con 16 millones que entre 2024-2027 pondrán las estaciones de esquí», explicó Azcón. En concreto, ya se anunció que en las estaciones de Javalambre y Valdelinares, en Teruel, se invertirán 13 millones procedentes del Fite.
El presidente aragonés, Jorge Azcón, reconoció entonces que «depender del tiempo y cuestiones meteorológicas hace que la inversión en innivación sea básica», y aseguró que Aragón se ponía al nivel de sus competidoras en el mundo del esquí, que habían realizado ya anteriormente inversiones en materia de creación de nieve artificial.