En medio del debate sobre el modelo energético español, tras el apagón sufrido en España el lunes 28 de abril, el Pleno de Córdoba deliberó este jueves sobre esta cuestión vinculándola a la ampliación de la central nuclear de El Cabril. Lo curioso, en clave local, es que es el Partido Popular se ha posicionado en contra de dicha actuación en línea con el Gobierno andaluz, a pesar de que a nivel nacional la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo está pidiendo prolongar la vida útil de las centrales nucleares en España. A más, una moción similar presentada por IU en la Diputación de Córdoba que pedía además de no ampliar la central su cierre fue rechazada por el resto de partidos, incluido el PP.
La moción que ha salido adelante con los votos de PP y Hacemos insta al Gobierno de España a dar marcha atrás y paralizar el proyecto de ampliación del centro de almacenamiento para residuos radioactivos de baja y media intensidad de Hornachuelos y que explore nuevas vías de inversión en tecnologías de tratamiento, reciclaje o almacenaje temporal más seguro hasta encontrar soluciones definitivas. PSOE y Vox han votado en contra.
Se ha votado también una enmienda de adición de Hacemos que incluye la petición del cierre de la central. El portavoz del PP, Miguel Ángel Torrico, ha aclarado minutos más tarde que «por error» el PP ha votado a favor de dicha enmienda, aunque no ha pedido que se rectifique.
Concejales de PSOE y Vox en una recesión del pleno. / A.J. GONZÁLEZ
Debate de la moción
En el debate, el PP ha defendido que con la ampliación de las instalaciones «se duplica la capacidad, pero también el riesgo» en la zona, y que la ampliación significará de facto la construcción de una segunda plataforma. El delegado de Medio Ambiente, Daniel García Ibarrola, ha defendido que Córdoba «no sea el cementerio nuclear de Europa» y ha criticado al PSOE por querer convertir que la provincia de Córdoba en «un referente de los residuos nucleares». Además, ha dudado de que la defensa socialista a la ampliación de El Cabril se hubiera mantenido si Pedro Sánchez no fuera presidente de España. «Nosotros miramos por el bien de la provincia de Córdoba», ha subrayado García. «La contradicción es la suya: les preocupa mucho el clima, la flora y la fauna, pero no les importa esta ampliación».
Vox ha ironizado sobre la postura del PP que «hace dos semanas votó en contra de esta moción en la Diputación» y ha negado que la ampliación de El Cabril sea una decisión de Pedro Sánchez, si no que es una decisión de la etapa de Mariano Rajoy. Hacemos Córdoba -que presentó una enmienda de adición- también han ridiculizado el hecho de que el PP votara en contra en la institución provincial de una moción sobre El Cabril y ha defendido la postura «nítida y clara» de su formación de que no se amplíe y de que se cierre. «Bienvenidos a la cordura, señores del PP», ha dicho Juan Hidalgo.
«Esta moción sitúa al PP en la cima de la contradicción», ha asegurado el socialista Joaquín Dobladez, que ha defendido el calendario de cierre de centrales nucleares en España previsto por el Gobierno. «Hay posicionamientos de otros grupos que por cuestiones históricas puedo entender, ¿pero ustedes que defienden la continuidad de la energía nuclear?», ha preguntado Dobladez, que ha tratado de reflejar la contradicción que supone defender una estrategia en clave nacional y otra distinta en clave local, como a su juicio está haciendo el PP.
Exposición de motivos
En la exposición de motivos de la moción se recuerda que el Consejo de Ministros aprobó en 2023 el 7º Plan General de Residuos Radiactivos, que prevé la ampliación de la central cordobesa. Esta actuación vendrá a duplicar las celdas de almacenamiento que hay ahora mismo y también ampliará la vida operativa de este centro, que estará en marcha 49 años más, es decir, hasta el año 2073. Asimismo, la moción subraya que son muchas las voces que hay en contra de esta ampliación, incluida la del Gobierno andaluz, que ha presentado alegaciones y ha ofrecido su colaboración e información necesaria para llevar a cabo otras alternativas y que los residuos de la central burgalesa de Garoña no se traigan a Hornachuelos.
El Gobierno central ya ha dado luz verde a la ampliación del almacén nuclear. Se ha autorizado la ejecución y montaje de la ampliación de El Cabril, una medida que permitirá la construcción de una nueva plataforma de almacenamiento que incrementará significativamente la capacidad del centro. El presupuesto total de la ampliación supera los 140 millones de euros y busca garantizar el almacenamiento de los residuos radiactivos generados en España. «La decisión de ampliar El Cabril es una responsabilidad exclusiva del Gobierno de Sánchez y desde el Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Córdoba queremos dejar claro que no estamos dispuestos a ser el vertedero de nadie», insistían los populares en la exposición de motivos. «No queremos que Córdoba en particular, y Andalucía en general, acoja esa ampliación de las instalaciones por casi 50 años, un tiempo en el que El Cabril recibirá unas de 2.000 toneladas de residuos radiactivos».
Razones de seguridad
Entre los motivos esgrimidos por el PP figuran «el peligro en el transporte por carretera de dichos materiales radioactivos o las afecciones que tienen también al medio rural y natural, a la fauna, la flora, el hábitat, el interés comunitario o el pasivo radiológico». «Es obvio que ampliar el depósito podría aumentar el riesgo de contaminación del suelo, agua subterránea o de los ecosistemas cercanos, especialmente en caso de fugas o accidentes», indican además de incluir razones de solidaridad con los ayuntamientos cercanos a Hornachuelos y que la iniciativa pueda aumentar el descontento social, crear conflictos y afectar a la calidad de vida local.