Seguro que muchos aficionados del Valencia CF, Levante UD, Athletic Club e incluso Chelsea o Valladolid se acuerdan de Asier del Horno. Cada uno, eso sí, de una manera diferente. El vasco comenzó a destacar muy pronto en la banda de San Mamés hasta el punto que todo un José Mourinho lo reclutó por 12 millones para llevárselo a Londres. Su aventura inglesa no funcionó, pero el Valencia CF le repescó para LaLiga en un costoso fichaje que fue todo un fracaso. Después encadenó cesiones en Bilbao, Pucela y Orriols, donde colgó las botas con sólo 31 años.
Asier del Horno era un joven chico nacido en Barakaldo allá por 1981 y que disfrutaba tanto o más en un frontón que en un campo de fútbol. De hecho, uno de los motivos para dejar el balompié antes de tiempo era poder tener edad como para disfrutar más de su pasión por la pelota vasca en sus variantes. Ahora, de hecho, le ha dado más por la pala. Lo más probable es que nunca hubiera llegado a ser tan laureado como los Julián Retegui, Olaizola, Martínez de Irujo o Atano III, pero quizá sí que hubiera podido ganarse la vida con este otro histórico deporte.
El Real Madrid, su víctima favorita
En la temporada 2000/01 tomó la alternativa en un primer equipo en el que estaban más que asentados los laterales zurdos Larrazabal y Lasa. El exmadridista salió del equipo a final de temporada y Del Horno ganó mayor importancia, aunque no fue hasta la 02/03 cuando se ganó el puesto. Tenía 21 años y comenzó a destacar por su garra en defensa y capacidad de sumarse al ataque. También por su capacidad goleadora especialmente contra el Real Madrid, equipo al que le marcó hasta 5 goles, siendo su víctima favorita.
Mourinho y Del Horno, en su presentación con el Chelsea / Chelsea
Pidió al Chelsea su contrato… ¡en euskera!
El que fuera internacional español dejó una curiosa anécdota cuando en verano de 2005 fichó por el Chelsea. La contó recientemente Eukeni Olabarria, un exdirectivo del Athletic en aquella época. «Es una anécdota que no le va a gustar si le llega… Quería el contrato con el Chelsea en euskera. Es bonito, a mí hasta me gustó. Dijo que no estaba en euskera. Incluso vino una traductora jurado, les apetecía el contrato en euskera», dijo una de las caras visibles de la directiva de Lamikiz. Desconocemos si quiso hacer lo mismo en los siguientes acuerdos tras fracasar a las órdenes de José Mourinho. Eso sí, dejó un recuerdo negativo en la memoria colectiva de los ingleses tras simular Messi una agresión del defensa e inventarse el colegiado una roja directa al vasco en la primera parte. Posiblemente eso le pesó tanto que terminó siendo traspasado a final de temporada al Valencia CF por 7,5 kilos.
El rendimiento en Mestalla fue todo un fracaso, convirtiéndose en uno de los peores fichajes de la historia del Valencia CF. Cesión fallida al Athletic (multas por salir de fiesta mediante), vuelta a València y dos préstamos más a Valladolid y Levante UD. Con los granotas estuvo a la altura y amplió una temporada más su contrato, sorprendiendo al dejar el fútbol después, con sólo 31 años.
Las anécdotas de Joe Cole
«Le invité a un concierto de los Artic Monkeys al que iba a ir con Wright Phillips después de un partido porque tenía una entrada más. Él no hablaba casi inglés y me dijo: «Vale, voy con vosotros». Fuimos en coche hasta Bournemouth para verlos y él no sabía quiénes eran. Llegamos a un bar y allí le dejé hablando con varios seguidores. Lo prometo, no sabía casi inglés pero estuvo hablando con ellos como dos o tres horas. Después del concierto pasamos a por él y estaba muy alegre. Le encantaba estar con gente», narró el inglés.

Del Horno, todo un pelotari / Haixeder
La fama del vasco iba más allá y es que toleraba el alcohol como pocos allí. «¡Podía beber más que cualquier inglés y luego volver a casa sobrio! Entonces, cuando lo vi, pensé: ¡Wow, encaja en nuestra filosofía de aquí! No quiere ir a comer, quiere ir a las casas de apuestas y luego tomarse unas cuantas y luego irse a casa ‘enyesado’, eso es lo que quiere hacer», relató en un podcast.
Socio de Fran Yeste en la hostelería
Del Horno volvió a Gallarta para aliarse con Fran Yeste, quien fuera talentoso centrocampista del Athletic, para montar un negocio de hostelería. Y es que sus padres regentaban un bar en el frontón donde creció hasta que a los 12 años decidió apostar por el fútbol… y lo que no es fútbol.