Al menos dos personas murieron y otras ocho resultaron heridas esta madrugada en Kiev en un nuevo ataque masivo ruso con drones contra la capital, según informó el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, en su cuenta de Telegram. El ministro de Exteriores, Andrí Sibiga, condenó el bombardeo y acusó al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, de burlarse de los esfuerzos de la Casa Blanca para encontrar una salida negociada a la guerra.
«Dos muertos en un edificio residencial del distrito de Shevchenko de la capital. Fragmentos de un dron de ataque cayeron sobre el último piso del edificio de cinco plantas», detalló Klitschko. El ataque ruso también ha provocado destrozos e incendios en los distritos de Sviatozhin y Dnipró. Hace dos semanas Moscú lanzó otro bombardeo masivo sobre la capital ucraniana que acabó con la vida de 12 personas.
Dos rondas de explosiones separadas sacudieron la capital ucraniana esta madrugada. La primera poco después de la 1:00 de la madrugada (22:00 GMT del día anterior), y la segunda antes de las 7:00 de la mañana (4:00 GMT). Según la Administración Militar de la región de Kiev, Rusia lanzó contra la capital ucraniana y sus alrededores durante el ataque un misil balístico y 28 drones de ataque.
Sibiga expresó en sus redes sociales que Putin «se burla deliberadamente de los esfuerzos de paz de EEUU» y recordó que Ucrania propone un alto el fuego incondicional de al menos 30 días de duración al que Putin responde, dijo, «con ataques brutales como este». El jefe de la diplomacia ucraniana insistió en que debe presionarse más a Moscú para forzarle a poner fin a sus actos de «terrorismo» contra Kiev.
Este bombardeo ruso se produce a menos de 24 horas de que comience una tregua unilateral de tres días anunciada por Putin con motivo de la celebración de la victoria soviética sobre los nazis en la II Guerra Mundial. Kiev no ha mostrado hasta el momento intención de sumarse a este alto el fuego y reclama uno de más duración. El Kremlin amenazó esta semana con represalias inmediatas contra Ucrania si no se sumaba a la tregua.
El ataque de la pasada madrugada contra Kiev, dijo Sibiga, «es otro recordatorio de por qué conmemorar el 80 aniversario de la derrota nazi junto con la Rusia de Putin es inaceptable». «No son libertadores sino criminales de guerra», remachó el ministro de Exteriores ucraniano.
