Marian Rojas invita a los padres a convertirse en guías conscientes de sus vástagos en su nuevo podcast “Todo padre debe hacer esto con sus hijos». A lo largo de una conferencia divulgativa, la reconocida psiquiatra desgrana las claves para fomentar en el hogar un vínculo sólido, basado en el conocimiento mutuo, la comunicación afectiva y la construcción de la voluntad.
Conocer al hijo para potenciar sus talentos
Rojas subraya la importancia de descubrir “qué le gusta a mi hijo y en qué disfruta” antes de imponerle actividades. A través del juego, la lectura o el deporte, los padres pueden identificar las inclinaciones naturales de sus pequeños: desde la sensibilidad artística hasta el gusto por un instrumento poco convencional, como el arpa. “Hay niños muy sensibles, y la sensibilidad es buenísima siempre que se sepa gestionar”, advierte, relatando el caso de un joven violinista que en secreto prefería el arpa pero temía decepcionar a su padre.
El poder del lenguaje verbal y no verbal
Para que un niño se sienta amado, “no basta con saberlo; lo tiene que percibir”, explica Rojas. Hablar de emociones y expresar afecto con frases como “te quiero” o “estoy orgulloso de ti” sirve para crear un “apego seguro”. Además, el contacto físico —abrazos, caricias, besos— estimula la liberación de oxitocina, la “hormona del vínculo” que reduce el cortisol y la ansiedad. Rojas insta a los padres a acostarse en la cama con sus hijos esta misma noche y demostrarles su cariño, independientemente de las reticencias propias de la adolescencia.
Comunicación asertiva: evitar el “no” y reforzar lo positivo
La psiquiatra dedica gran parte de su mensaje a cómo hablamos a los hijos. Recomienda sustituir el veto (“no hagas esto”) por preguntas que inviten a la reflexión: “¿Crees que es el momento de cambiarlo?” Asimismo, destaca el refuerzo positivo: “De 10 cosas pueden hacer nueve bien; aprovéchate de eso para potenciar su autoestima”. Señala también el daño de las comparaciones: ni con hermanos ni con compañeros, sino tan solo con el propio progreso del niño.
Pedir perdón y modelar la humildad
Un elemento esencial es enseñar con el ejemplo. Rojas anima a los padres a disculparse ante sus hijos cuando cometen errores: “Pedir perdón no te hace peor persona, sino más humano y cercano”. Este gesto fortalece la empatía y enseña a los niños que reconocer fallos es un acto de madurez.
Fomentar autonomía y voluntad
Frente a la sobreprotección excesiva o el distanciamiento, Marián Rojas aboga por un punto intermedio: permitir que el niño asuma retos y aprenda de sus errores, incluso huyendo de la perfección. “A partir de los cuatro años comienza la fase de autonomía: déjalo que se equivoque solo”, propone, poniendo el ejemplo del calzado al revés. Asimismo, subraya la capacidad de posponer recompensas como “la joya de la corona de la conducta”: leer diez minutos al día con cronómetro o practicar un deporte diariamente son ejercicios sencillos para cultivar la voluntad.
El antídoto del sufrimiento: el amor
Cierra su conferencia con un recordatorio: “Si llegaste hasta el final de este video, recuerda siempre que el mejor antídoto del sufrimiento es el amor”. Un mensaje que resume su visión: solo a través de la comprensión, el afecto y el acompañamiento consciente los padres podrán acompañar a sus hijos en el camino hacia una vida emocionalmente saludable y plena.