Classiq en Tel Aviv desarrolla software cuántico que acelera diseño de fármacos con 95% de precisión.
Classiq revoluciona la química con simulación cuántica
En Tel Aviv, la empresa Classiq Technologies lanzó en 2022 una plataforma de software cuántico que transforma la investigación química. Este sistema permite a los químicos modelar interacciones moleculares complejas con una precisión del 95%, según datos de la compañía. La tecnología reduce el tiempo de simulación de nuevos medicamentos en un 60%, un avance que fortalece la posición de Israel en la vanguardia de la innovación farmacéutica. Empresas locales ya implementan esta herramienta para acelerar el desarrollo de tratamientos.
El software de Classiq automatiza la conversión de modelos funcionales de alto nivel en circuitos cuánticos optimizados. Esto elimina la necesidad de programar manualmente a nivel de compuertas, una tarea que requiere expertos en física cuántica. La plataforma se integra con hardware de gigantes como IBM y NVIDIA, lo que permite a los usuarios ejecutar simulaciones en computadoras cuánticas de última generación. En 2022, un estudio interno de Classiq demostró que su tecnología supera a los métodos clásicos en velocidad y precisión para simulaciones moleculares.
La industria farmacéutica en Israel adoptó rápidamente esta innovación. Compañías como Teva Pharmaceuticals exploran la plataforma para diseñar moléculas destinadas a tratamientos contra enfermedades raras. La capacidad de simular interacciones a nivel cuántico agiliza la identificación de candidatos a medicamentos, reduciendo costos y riesgos asociados con ensayos clínicos. Nir Minerbi, CEO de Classiq, afirmó: “Nuestra plataforma permite a las empresas crear propiedad intelectual propia en un campo que redefine la medicina”.
En 2023, Classiq recaudó 33 millones de dólares en una ronda de financiación liderada por Hewlett Packard Enterprise y Samsung Electronics. Los fondos se destinaron a expandir aplicaciones en el sector médico y a establecer oficinas en Japón y Europa. Esta inyección de capital elevó el total recaudado por la empresa a 63 millones de dólares desde su fundación en 2020, consolidando su rol como líder en software cuántico.

Datos clave sobre la simulación cuántica de Classiq
- Precisión: Alcanza un 95% en modelado de interacciones moleculares.
- Reducción de tiempo: Acelera simulaciones de fármacos en un 60%.
- Financiación: 33 millones de dólares recaudados en 2023.
- Colaboraciones: Integra hardware de IBM, NVIDIA y Amazon Braket.
- Aplicaciones: Usado por Teva Pharmaceuticals y otras firmas israelíes.
Avances en farmacología impulsados por tecnología israelí
La plataforma de Classiq resuelve un desafío clave en la química cuántica: la simulación de sistemas moleculares complejos. Los métodos computacionales tradicionales requieren años para modelar estructuras con alta precisión. En cambio, las computadoras cuánticas, que operan con qubits, procesan millones de veces más rápido que las supercomputadoras clásicas. Classiq facilita el acceso a esta potencia al proporcionar una interfaz que no exige conocimientos avanzados en computación cuántica.
En 2023, Classiq colaboró con Sumitomo Corporation y Mizuho-DL Financial Technology para optimizar circuitos cuánticos en simulaciones de riesgo financiero, logrando una compresión del 95%. Este avance, aunque enfocado en finanzas, tiene aplicaciones directas en química, donde la eficiencia computacional es crucial. La empresa también se asoció con Quantum Intelligence Corp en Corea para acelerar el desarrollo de fármacos, demostrando la versatilidad de su plataforma.
La adopción de la tecnología cuántica en Israel refleja un esfuerzo nacional por liderar en innovación. El gobierno israelí, a través de programas como Startup Nation Central, apoya a empresas como Classiq para fortalecer el ecosistema tecnológico. En 2022, el sector de alta tecnología representó el 48% de las exportaciones del país, según el Israel Innovation Authority. La computación cuántica, en particular, se considera una prioridad estratégica para mantener la competitividad global.
Grandes firmas internacionales reconocen el potencial de Classiq. En 2023, KPMG se asoció con la empresa para ofrecer soluciones cuánticas a clientes en sectores como la farmacología y la logística. Esta colaboración permite a las empresas integrar la tecnología de Classiq en sus procesos sin necesidad de desarrollar infraestructura propia. Simon Fried, vicepresidente de desarrollo de negocios, señaló: “Nuestra misión es democratizar el acceso a la computación cuántica”.
Expansión global y futuro de la química cuántica


La expansión de Classiq a Boston en 2023 marcó un hito en su estrategia global. La ciudad, un centro de investigación cuántica, ofrece acceso a talento y a instituciones como MIT y Harvard. Shai Lev, vicepresidente de asociaciones estratégicas, lidera las operaciones en Norteamérica, enfocándose en sectores farmacéuticos y financieros. La empresa también planea abrir oficinas en Alemania para atender la creciente demanda en Europa.
En 2025, Classiq y Wolfram Research se unieron al Open Quantum Institute de CERN para desarrollar métodos híbridos de optimización cuántica-clásica. Este proyecto, centrado en la gestión de redes eléctricas, demuestra la aplicabilidad de la tecnología en múltiples campos. La experiencia de Classiq en química cuántica posiciona a la empresa como un actor clave en iniciativas globales de innovación.
El impacto de la computación cuántica en la farmacología trasciende las fronteras de Israel. Países como Japón, Corea y Estados Unidos invierten en tecnologías similares, pero la agilidad de Classiq le otorga una ventaja competitiva. Su plataforma soporta múltiples proveedores de hardware, incluyendo Amazon Braket y Microsoft Azure Quantum, lo que garantiza flexibilidad para los usuarios. En 2022, Classiq fue nombrada “Cool Vendor” por Gartner, un reconocimiento a su liderazgo en el sector.
El futuro de la simulación química cuántica dependerá de la escalabilidad de las computadoras cuánticas. Actualmente, los sistemas operan con un número limitado de qubits, como el procesador Eagle de IBM con 127 qubits. Sin embargo, Classiq asegura que su software está preparado para adaptarse a los avances en hardware. Nir Minerbi afirmó: “Nuestra tecnología escalará junto con las computadoras cuánticas, asegurando que las empresas estén listas para la revolución cuántica”.