El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha criticado duramente el anuncio de Junts de presentar una enmienda a la totalidad al proyecto de ley para reducir la jornada a 37,5 horas semanales. El veto de los posconvergentes amenaza con hacer descarrilar la norma estrella del Gobierno en materia laboral de esta legislatura, pactada entre la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y los sindicatos. «Tienen la necesidad de hacer política jodiendo al personal», ha afirmado Sordo este miércoles en rueda de prensa.
CCOO se prepara para su próximo congreso, previsto los días 19, 20 y 21 de junio, donde Sordo confía en ser reelegido para un tercer mandato. La reducción de jornada, que este pasado martes fue remitida desde el Gobierno al Congreso para su aprobación antes de final de año, será una de las reivindicaciones del mismo. Y Junts se erige a día de hoy como uno de los opositores a la misma. Sus votos serán determinantes para que prospere o no la norma y de rechazarla sería muy complicado que fuera aprobada.
El líder de CCOO se ha mostrado muy duro contra el partido de Carles Puigdemont, al que ha calificado de tener una agenda en lo social propia de la «extrema derecha» y de ser un de «partido de demagogos«. Precisamente por esa consideración, según ha afirmado, ve posible que cambien de opinión y acaben apoyando la norma. «Junts es un partido de demagogos y tienen problemas para gestionar las posiciones impopulares, como es oponerse a la reducción de jornada», ha afirmado.
Sordo confía en que el amplio apoyo que estima que concisa la reducción de jornada entre la población acabe forzando a Junts a recapacitar para no verse desgastado políticamente. Y considera que pasará con esta medida como ocurrió cuando los posconvergentes votaron en contra del decreto ómnibus del Gobierno que incluía la revalorización de las pensiones para este año o las bonificaciones al transporte y luego acabaron votando a favor cuando, por separado, el Ejecutivo las volvió a llevar a la cámara. «Tienen la necesidad de hacer política jodiendo al personal«, ha afirmado.
No a cualquier precio
Desde el sindicato han llamado al Gobierno a que negocien con los posconvergentes para tratar de sumarlos a un acuerdo, pero también le ha reclamado que no compre a cualquier precio sus votos. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, evidenció su cambio de parecer este pasado martes y se abrió a negociar múltiples variaciones con los partidos para recabar su apoyo, afirmando que el margen para cambios es «absoluto».
«Instamos al Gobierno a que no negocie cualquier cosa con Junts» y le ha pedido que «mantenga pie en pared en los elementos centrales», como es la reducción de jornada por ley y para todos los empleados, no solo a los cubiertos por un convenio colectivo, y los cambios en el registro horario para aumentar el control sobre los excesos de jornada.
El líder sindical ha afirmado que espera que Junts acabará reclamando algún «logro en forma de dinero para los señoritos de las empresas que a ellos representan» y se ha reafirmado en el preacuerdo alcanzado entre los sindicatos y Trabajo. No obstante, también se ha manifestado consciente de que habrá cambios en el texto fruto de la negociación parlamentaria, como un posible retraso en la entrada en vigor para las pymes, y ha afirmado que cuando el Ejecutivo cierre un acuerdo definitivo lo estudiarán y se pronunciarán en consecuencia.