Quién iba a decir al comienzo de 2025 que el Valencia CF estaría, a falta de cuatro jornadas para el final de LaLiga, metido de lleno en la lucha por jugar competición europea la próxima temporada. Nadie, o casi nadie, contaba con el efecto Corberán, o al menos con que tuviera un impacto tan grande. Y es que con el técnico de Cheste en el banquillo, el Valencia ha pasado de ser colista transmitiendo las peores sensaciones de Primera a despreocuparse por completo del descenso despertando la vía europea, que esta temporada se activa a partir de la octava plaza que concede un billete para jugar la Conference League. Tras la victoria de la pasada jornada en Gran Canaria, el cuadro de Mestalla alcanzó los 42 puntos y, aunque es todavía decimosegundo clasificado, está a solo dos del ‘top-8’, menos de un partido. Las cuatro jornadas de liga restantes prometen ser dramáticas y tocará vivirlas con la calculadora en la mano.
Aunque el margen respecto a Europa haya caído a menos de un partido de distancia, la dificultad para lograrlo sigue siendo muy alta, especialmente por la cantidad de equipos que siguen corriendo esta particular carrera, estando muchos de ellos todavía mejor clasificados que el Valencia. A los de Corberán les separan hasta cuatro equipos de la octava plaza, y por lo tanto cinco de la séptima, aunque esa meta sí parece más misión imposible. Rayo Vallecano, Osasuna, Mallorca y Real Sociedad, en ese orden clasificatorio, son los escollos mínimos que el Valencia debe superar en estas cuatro jornadas finales para que, a partir del próximo mes de septiembre, se vuelve a escuchar un himno europeo en Mestalla, aunque sea el de la Europa League, que es el mismo que se utiliza en la Conference League. Vallecanos, rojillos y bermellones están empatados con 44 puntos, dos más que los blanquinegros, mientras que la Real ostenta 43. En la cúspide de la ecuación se sostiene el Celta con 46 puntos, ahora mismo el máximo favorito para jugar la Europa League la próxima campaña.
Calendario
Antes de fijarse en los resultados que vayan obteniendo los rivales directos, el Valencia debe, primero, hacer sus deberes particulares, sacando los máximos punto posibles en un calendario final que, a priori, va de menos a más en cuanto a exigencia. El ‘sprint’ arranca este sábado, en Mestalla, frente a un Getafe mermado por las bajas. Cuatro días más tarde otra ‘final’ en Mendizorroza ante un Alavés en plena pelea por la salvación. Las dos últimas jornadas para los de Corberán son dos partidos de Champions ante el Athletic en Mestalla y el Betis en el Villamarín, dos equipos del ‘top-6’ de la tabla.
El Celta de Claudio Giráldez parece tenerlo todo de cara para no caerse de Europa. Además de la ventaja de puntuación, no le aguarda un calendario aterrador, aunque sí con dos duelos directos: Sevilla, Real Sociedad, Rayo y un Getafe presumiblemente sin nada en juego son sus rivales pendientes. Al cuadro de Vallecas también le esperan dos choques directos: el propio Celta y el Mallorca, en las dos últimas jornadas. Antes, Las Palmas y Betis. El calendario de Osasuna, por su parte, va de más a menos: Betis, Atlético, Espanyol y Getafe. El Mallorca parte con la ventaja de ser el único que aún debe jugar contra el ya descendido Valladolid, pero luego debe visitar el Santiago Bernabéu antes de cerrar LaLiga contra Getafe y Rayo, otro duelo directo. Y por último, la Real Sociedad, aunque por plantilla debería ser el favorito, se enfrenta a un calendario final imponente: Atlético de Madrid, Celta, Girona y Real Madrid.
Gol average, un hándicap
El Valencia CF debe hacer todo lo que esté en su mano para evitar empatar a puntos con cualquier rival, porque entonces tendrá muchas paletas de perder. Y ese es el principal hándicap del conjunto blanquinegro en esta carrera por Europa: tiene el ‘goal average’ perdido con la mayoría de sus rivales. Celta de Vigo, Rayo Vallecano y Real Sociedad le tienen oficialmente la partida ganada al Valencia CF. Todos ellos superaron al conjunto entonces dirigido por Rubén Baraja en la fatídica primera vuelta y, aunque el conjunto valencianista, ya con Corberán al mando, venció a celestes y txuri urdines y empató ante los franjirrojos en la segunda vuelta, tiene la posición perdida en caso de empate a puntos final con cualquiera de ellos. Con Osasuna y Mallorca la historia es distinta. El ‘goal average’ particular, primer criterio de desempate, está empatado con ambos, por lo que en caso de igualdad, desempataría el segundo criterio, que es el diferencial de goles. El Valencia CF está, actualmente, en un -11, mientras que rojillos y bermellones en un -8. Ganar esa batalla es otro de los objetivos en este final de temporada de infarto.