Sumar se desmarca del plan de defensa anunciado este martes por Pedro Sánchez, por el que aumentará al 2% del PIB el gasto en defensa este mismo año 2025, y asegura que no está «consensuado«, además de considerar «exorbitado» el gasto destinado a compra de armamento, que supone un 18,7% del plan. El socio minoritario de la coalición ha presentado observaciones en el Consejo de Ministros al paquete de inversiones planteado por el ala socialista y anunciado por el presidente como un proyecto del Gobierno en su conjunto.
Desde Sumar apuntan que han presentado «observaciones a una parte del Plan de Defensa con la que no estamos de acuerdo». Concretamente, al punto referente «a la fabricación y compra de nuevos instrumentos de defensa y disuasión». Este eje supone casi una quinta parte de los 10.471 millones de euros de inversión, que saldrán íntegramente del presupuesto nacional, gracias a la reorganización de partidas presupuestarias.
«Sin consenso en el Gobierno»
En estas observaciones, a las que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz reitera el «desacuerdo con aumentar el gasto militar sin una reflexión consensuada en el Gobierno sobre las verdaderas necesidades de defensa de España, ni una estrategia alineada con las prioridades europeas». Además, critica que el plan «compromete un gasto muy elevado sin un análisis previo de amenazas ni una adecuada coordinación europea».
Para los de Yolanda Díaz, el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa «compromete un gasto militar, verdaderamente exorbitado, sin haber tenido ocasión de realizar previamente un trabajo conjunto de análisis de los retos y las amenazas prioritarias, como tampoco de identificación objetiva de las necesidades concretas existentes».
En las observaciones planteadas por Yolanda Díaz, apunta a que el plan de defensa, lejos de cumplir con con la Estrategia de Acción Exterior de España 2025-2030, aprobada el pasado 1 de abril en Consejo de Ministros, «pareciera responder casi exclusivamente a la necesidad de evidenciar, con celeridad, el cumplimiento del compromiso de alcanzar el 2% de gasto militar» comprometido por la OTAN. Así, apunta que no considera «oportuna ni conveniente una inversión en defensa de este calado por parte del Gobierno de España, por no estar motivada ni ajustarse a un análisis exhaustivo de necesidades».
Díaz muestra además «especial preocupación» por «la partida destinada a la fabricación o compra de nuevos instrumentos de defensa, que representa el 18,75% del gasto total, ya que no se ha detallado suficientemente su finalidad ni su contribución a la autonomía estratégica». Además, advierte de que este gasto «puede contradecir nuestra política exterior, siendo inaceptable la compra de material bélico a Israel». Entre las razones que fundamentan la oposición, explica el texto de las observaciones, está en la imprecisión de las partidas, puesto que «no se conoce con la necesaria precisión el destino que se va a dar a los gastos».
Sumar asegura que «se comparten objetivos como mejorar las condiciones de las tropas y reforzar la ciberseguridad», pero insiste en que el plan supone un «uso excesivo de recursos sin consenso en el Gobierno«. «Por ello», señala el texto presentado, «se rechaza su aprobación y se solicita su retirada del Consejo de Ministros».
En el ala minoritaria del Gobierno celebran que » conseguido que no haya ningún recorte social», y se atribuyen también el hecho de que «el 80% esté destinado a mejoras salariales para los profesionales, ciberseguridad y mejoras en la gestión de emergencias naturales», pese a que casi el 20% restante es para compra de armamento. En Sumar también recuerdan que siempre han mantenido su posición sobre el rearme a nivel europeo, insistiendo en que «no creemos que este deba ser el camino que Europa necesita».
Sánchez rebaja a «matices»: «El Gobierno está unido»
En su comparecencia desde el Palacio de la Moncloa, el presidente de Gobierno también se ha pronunciado sobre el cisma en el seno del Ejecutivo y, a preguntas de los periodistas, ha minimizado las diferencias a «matices»: «Tenemos una discrepancia en este punto, pero hemos gestionado esa discrepancia, yo creo que desde el respeto y desde el diálogo», ha dicho.
En este sentido, ha abundado en que «tenemos cada uno nuestras diferencias», pero ha aprovechado para poner en valor que «existe un consenso entre ambos socios en la mayoría de los puntos del plan», además del «el objetivo fundamental de mejorar la vida de los españoles».
Sánchez ha defendido que «el europeísmo une al gobierno de coalición» y ha insistido en que «el Gobierno de coalición está unido de detrás de este plan», asegurando que «evidentemente» existen «algunos matices».