En el último capítulo de Sueños de libertad…
Begoña ha cogido sus cosas para marcharse de casa. Tras la negativa de la nulidad de Andrés y María, y mientras Julia cada vez estaba más unida a la mujer de Andrés, se ha visto totalmente fuera.
Sin embargo, al irse, Julia le ha recordado que su madre «es ella» y que le prometió «que nunca le iba a abandonar». Begoña, muy emocionada, ha pedido perdón a la niña y le ha confesado que nunca más pensará en marcharse.
Por otro lado, las clases de conducir de Raúl a María están subiendo de tono… La química entre el chófer y la mujer de Andrés es cada día mayor y hoy ha explotado por los aires… ¡Se han dado un apasionado beso!
Manuela, que lleva tiempo viendo como el joven se está encariñando con María, ha tratado de pararle los pies, sin saber que el mal… ¡ya está hecho! ¿Qué pasaría si Manuela se enterara de que ha habido lío entre ellos?
¿Hacia dónde va la amistad entre Raúl y María? ¿Irá a más?
En la casa de los Merino, no todo han sido buenas noticias: Gema se ha enterado de que su prima Vega de Benavente ha muerto. ¿Cómo le afectará esto? ¿Y qué pasará con su sobrino?