La vuelta al modelo tradicional de la Feria de Abril de Sevilla, que este 2025 se celebra del martes 6 al domingo, 11 de mayo, ha desatado un aluvión de comentarios en redes sociales. Pero pocos tan virales como el de @nataliagones, una joven sevillana que ha compartido en TikTok su frustración con un toque de humor y una crítica directa a quienes optaron por recortar la duración de la fiesta: “No sé qué se os pasó por la cabeza para votar el modelo de Feria corto”.
El vídeo acumula miles de reproducciones y ha generado debate no solo por su tono sarcástico, sino por el problema real que plantea: la logística estética de la moda flamenca en un calendario más ajustado. “Tengo más trajes que días de Feria”, lamenta Natalia, mostrando con resignación su fondo de armario, que este año se ve perjudicado por una Feria que no abarca dos fines de semana, como ocurrió durante varias ediciones anteriores.
Más trajes que días de Feria
El discurso de Natalia mezcla indignación y sentido del humor, pero expone una realidad que afecta a muchas sevillanas que viven la Feria de Abril no solo como una fiesta, sino como una tradición profundamente ligada a la identidad, el vestuario y la planificación personal.
La Feria de Abril de Sevilla, la de la vuelta a la fiesta de una semana de duración ya está en marcha oficialmente, tras encenderse el alumbrado, como siempre, a las 12.00 de la noche en punto, al mismo tiempo en su impresionante portada que en las 15 calles de su Real
“Tengo dos trajes nuevos que, por tanto, son inamovibles”, explica mientras enumera los que tendrá que dejar en el armario: un burdeos que arregló hace años, un azul eléctrico, un negro y uno azul bebé que era de su madre. La decisión de cuál dejar fuera se complica más al tener que considerar también la previsión meteorológica: “Si hace un calor infernal —ya que cae en mayo— el negro creo que lo descartaría”.
En sus palabras se percibe no solo el cariño por esta tradición sevillana, sino también la decepción por una votación ciudadana que ha revertido el modelo que permitía disfrutar más días de Feria. “Todo son desventajas”, insiste, apelando al sentir compartido de otras sevillanas que han comentado su publicación compartiendo dilemas similares.
Una decisión con repercusión
El modelo ampliado que incluía dos fines de semana generó mayor dinamismo económico y permitía más margen de asistencia tanto a sevillanos como a turistas. Este año, sin embargo, el regreso a la estructura tradicional de seis días ha reabierto el debate sobre la conveniencia de acortar la celebración. En redes sociales, muchas usuarias han empatizado con Natalia, destacando que la decisión no solo afecta al ocio, sino también a quienes invierten tiempo y dinero en vestir con mimo durante toda la semana.

La Feria de Abril de Sevilla, la de la vuelta a la fiesta de una semana de duración ya está en marcha oficialmente, tras encenderse el alumbrado, como siempre, a las 12.00 de la noche en punto, al mismo tiempo en su impresionante portada que en las 15 calles de su Real
“Contadme vosotras: ¿cuál de los trajes desecharíais, por desgracia?”, cierra Natalia en su vídeo, generando una ola de comentarios y reacciones que demuestran que la Feria de Abril es mucho más que farolillos y casetas: es también una expresión de estilo, de identidad colectiva y de orgullo local.
Este tipo de publicaciones virales reflejan cómo las decisiones municipales impactan directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos, incluso en aspectos tan aparentemente superficiales como el vestuario. Pero en Sevilla, nada que tenga que ver con la Feria es superficial.