Los Celtics firmaron un partido para el olvido, en el que se dejaron remontar hasta 20 puntos de ventaja ante los Knicks. De la misma manera que durante la temporada, los de Boston utilizaron la línea de tres como su principal baza ofensiva, aunque en esta ocasión batieron un récord para el olvido: 45 triples fallados en un solo partido.
Los Celtics establecieron un nuevo récord de triples en una temporada regular de la NBA: un total de 1370, superando la cifra de los Golden State Warriors de la temporada 22/23. Con jugadores como Derrick White, Jayson Tatum o Payton Pritchard, mostraron un reparto ofensivo eficiente desde el perímetro. Aun así, no empezaron bien la eliminatoria.
Jalen Brunson, durante el partido / AP
La impulsividad pudo con los del TD Garden, que abusaron del tiro exterior con una efectividad pésima. Concretamente, Bostón lanzó 60 triples y tan solo acertó 15. Los más señalados fueron Jayson Tatum (4 de 16 triples), Derrick White (5 de 16), Jaylen Brown (1 de 10) y Jrue Holiday (2 de 7).
El escaso acierto desde la línea de tres provocó que los Celtics desperdiciaran una ventaja de hasta 20 puntos en la segunda mitad. Los Knicks igualaron en el último cuarto y forzaron una prórroga en la que se llevaron la victoria y el factor pista para Nueva York. Aunque antes habrá otro partido en el TD Garden.
A pesar del desastroso partido en cuanto acierto, el entrenador de Boston, Joe Mazzulla, se mostró satisfecho con la selección de tiros «en general». «En general. Obviamente, a lo largo del partido, siempre puedes encontrar entre 5 y 10 tiros en los que puedes mejorar«, aseguró.
45 triples fallados… y fueron a la prórroga
Lo llamativo es que, a pesar de la grandísima cantidad de errores de los locales, a los Knicks solo les dio para forzar la prórroga. Una noticia ‘positiva’ para los Celtics, que si mejoran esa estadística desde el tiro exterior tendrán muchas papeletas para llevarse la eliminatoria.
Antes de llegar a esta eliminatoria, los Celtics superaron en la primera ronda de playoffs ante Orlando Magic (4-1), mientras los New York Knicks necesitaron un partido más para dejar por el camino a los Detroit Pistons. Los de Nueva York afrontan la serie con una rotación más limitada que los Celtics, aunque con la estrella Jalen Brunson todo es posible.