El pasado 3 de abril celebramos en Benicàssim una jornada de participación vecinal, para informar y dar a conocer el estado de situación y los avances de cada uno de los proyectos gestionados por las diferentes concejalías del Ayuntamiento, rindiendo cuentas a la ciudadanía y avanzando en transparencia, gestión y buen gobierno. Y es que, en poco más de un mes, se cumplirán dos años desde que los benicenses decidieron confiar nuevamente en el proyecto del Partido Popular.
Llegando, por tanto, al ecuador de la legislatura, los vecinos tienen todo el derecho a conocer cómo avanzan los proyectos que afectan a su ciudad en la actualidad y que transformarán Benicàssim en el futuro. Y hacerlo directamente a través de quienes tienen la responsabilidad diaria de ejecutarlos, porque así lo quisieron de forma mayoritaria los vecinos; y realizarlo en encuentro público y en un foro abierto a la ciudadanía, en el que se desgranaron detalladamente cada proyecto que se está ejecutando y en el que el diálogo constructivo y la escucha activa tuvieron un destacado papel le pese a quien le pese.
Porque el derecho a la información y participación en los asuntos públicos que tiene también la ciudadanía debe ir más allá. Tienen derecho a conocer cómo se toman las decisiones en su Ayuntamiento, los criterios seguidos, priorizar las decisiones que les afectan y cómo se implementan los proyectos. Pero, sobre todo, deben poder tener claro cómo se gestiona el dinero público, pues la información en manos de la administración no debe considerarse como propiedad de ni de los concejales, ni siquiera de los funcionarios, sino que la información debe ser y estar a disposición de todos los ciudadanos.
Convencidos de ello, y con el objetivo de fortalecer la participación de nuestros vecinos en la vida local, anunciamos allí la revisión y adecuación del Reglamento de Participación Vecinal de Benicàssim, un documento que requiere una revisión para actualizarlo a las necesidades actuales, capaz de garantizar el mejor acceso de la ciudadanía a la información, los recursos y que les permita el conocimiento de estructuras municipales y procedimientos, facilitando así su implicación y participación activa, al tiempo que damos respuesta a mejores prácticas de buena gobernanza e impulsamos la calidad democrática de nuestra ciudad. De este modo, el nuevo reglamento de participación ciudadana se transformará en una herramienta útil y eficaz que permita a los ciudadanos de Benicàssim, no solo conocer, sino participar en la gestión municipal, favoreciendo esos necesarios espacios de encuentro con la ciudadanía, ampliando su participación y haciéndola más accesible y abierta a todos. Porque Benicàssim somos su gente y lo hacemos entre todos, permitiéndonos seguir diciendo con orgullo que Benicàssim es el mejor lugar para vivir.
Obligación
Y es que garantizar a la ciudadanía de Benicàssim su derecho a la información sobre la gestión de las competencias, las políticas públicas o los servicios municipales que realizamos es nuestra obligación, aunque los haya quienes pretenden confundir, incapaces de mirar más allá, sin entender que la acción de informar al ciudadano en cualquier sociedad moderna y democrática es tan fundamental, como el derecho a saber. Les guste o no.
Y esto, que parece evidente, parece que no gustó a algunos, porque lejos de entender que los ciudadanos tienen derecho a saber, conocer y decidir directamente, pretendieron censurar a través de una moción en el pasado pleno municipal, en el que además de cuestionar sin argumentos las explicaciones dadas a los vecinos, intentaron proyectar una nefasta imagen de la ciudad, con una actitud tan irresponsable como cuestionable, mostrando una profunda frustración porque Benicàssim y los benicenses siguen avanzando.
Aunque esta situación es lamentable, deben saber que no nos detiene. Todo lo contrario, nos impulsa a continuar con más fuerza e ilusión, sin desviarnos de nuestra hoja de ruta que nos propusimos y de lo que más nos importa, que es continuar trabajando por y para Benicàssim.
Porque no nos engañemos, el único leitmotiv de los grupos de la oposición no es colaborar o ejercer una oposición leal y constructiva, sino intentar entorpecer y oscurecer la evidente realidad de los últimos años en Benicàssim, que no es otra que nos hemos trasformado en una ciudad alegre, atractiva para la inversión y el emprendimiento y que atrae el mejor talento.
Un destino turístico competitivo en la Comunitat Valenciana, un lugar de encuentro para la cultura de nuestra provincia, el mejor escenario para la música en directo, tanto nacional como internacional, una ciudad que cuida y que se cuida, creciendo social y económicamente de forma responsable.
Un ciudad activa, alegre y vibrante que se abre al mundo sin imposiciones, a base de trabajo y esfuerzo y profundamente orgullosa de sus raíces.
Alcaldesa de Benicàssim y senadora