El CB Gran Canaria, de la mano de su propietario, el Cabildo insular, anunciaron el lunes pasado en la Casa Palacio a bombo y platillo un «triple por la estabilidad» al renovar de una tacada por dos años más a Sitapha Savané como presidente ejecutivo, Jaka Lakovic en el puesto de entrenador, y a un Willy Villar en la dirección deportiva con el que no fue tan fácil la negociación de continuidad en el club.
El ex jugador de la Isleta llegó a la Isla en 2020 procedente del Estudiantes y con una trayectoria avalada por haber olfateado la proyección del futuro MVP de la NBA, Giannis Antetokounmpo, y después de haber dejado huella con el proyecto llevado a cabo en Zaragoza. Avales que se tradujeron en prosperidad claretiana al menos en resultados deportivos.
Sin embargo, después de haber confeccionado las plantillas del Granca con las que el club regresó a los Playoff, zona donde lleva cinco años consecutivos clasificándose, la confianza con Villar por parte de la cúpula amarilla no es del todo completa.
Primer intento
Así, tal y como adelantó el medio digital Atlántico Hoy, el nombre de Mario Fernández se puso sobre la mesa por parte de la dirección ejecutiva como una de las opciones para poder sustituir a Willy en su cargo. Información confirmada por este medio y ampliada con la opción también de que Himar Ojeda pudiera regresar a la Isla, esta propuesta, al contrario, no fue presentada por la presidencia.
Mario Fernández / LP/DLP
Ambas posibilidades fueron descartadas por ser empresas imposibles de llevar a cabo. Con la del ex base del Granca y actual compañero de Juan Carlos Navarro en la dirección deportiva del Barça ni se le presentó oferta alguna dado que Mario está en uno de los clubes punteros de Europa y no contempla moverse de la Ciudad Condal.
En Berlín tampoco
Por otro lado, la propuesta de que Himar Ojeda, que tiene contrato en vigor con el Alba Berlín hasta 2028, regresara a la entidad claretiana, originó cierta apatía a ni siquiera intentar contactar con él y posibilitar un proyecto a largo plazo en el club que le convenza de dejar Alemania y volver a la Isla.
A todo ello cabe tener en cuenta que uno de los grandes objetivos del club pasaba por renovar a su entrenador, Jaka Lakovic, que ha tomado la decisión de firmar un nuevo contrato hasta 2027 apoyado por su entorno familiar dado que se encuentra muy a gusto en la Isla y donde ve propicio el crecimiento de sus hijos.
Apoyo de Jaka
Por tanto, para acometer la renovación de Lakovic, una de las condiciones que intercambió el esloveno con la dirección del club es que continuara Willy Villar en el Gran Canaria, su gran valedor y quien le fichó incluso antes de la llegada del actual presidente Sitapha Savané al cargo.

Villar, Lakovic y Enrique Moreno / Andrés Cruz
De esta forma, y sin que el mercado de directores deportivos ofrezca otras opciones que propiciaran dilatar la renovación de Villar, fue el presidente el que tuvo la última palabra para que el de la Isleta entrara en el pack de la triple renovación del lunes.
A pesar de ello, no sin antes negociar las condiciones del contrato de Willy, que tuvo también que ceder para firmar su renovación. Primero, por aceptar una rebaja de sueldo e incluir pagos en bonus por objetivos deportivos; y segundo, por tener que corregir anomalías de cobro que estaban incluidas en su anterior contrato y que eran incompatibles en la actualidad.