No salgas de casa con un arma encima. Ese es el mensaje claro y directo que la Armada de Estados Unidos lanza a sus propios soldados destinados en España, especialmente a los que sirven en la Base Naval de Rota, en Cádiz. Aunque muchos ciudadanos estadounidenses llegan a nuestro país por turismo —más de 4 millones lo hicieron solo en el último año—, otros lo hacen por razones muy distintas: forman parte del personal militar desplegado o participan en programas de intercambio gestionados por el Pentágono.
La advertencia, recogida en una guía oficial del Comando de Sistemas Navales Marítimos de EE. UU. (NAVSEA), pone el foco en uno de los mayores contrastes entre ambos países: la posesión y uso de armas de fuego. En suelo estadounidense portar un arma puede ser legal y habitual, pero en España, la normativa es mucho más estricta. Por eso, las autoridades militares recomiendan a sus efectivos que no traigan sus armas personales a nuestro país, ni siquiera con fines recreativos.
Una advertencia poco habitual
A diferencia de Estados Unidos, donde portar un arma puede formar parte del día a día, en España la legislación es mucho más estricta. La guía de NAVSEA lo deja claro: “Aunque es posible llevar armas de fuego a España, deberías considerar dejarlas en Estados Unidos, pues hay muy pocas áreas habilitadas para usarlas en la zona”. La recomendación no es baladí: en España solo se permite el uso de armas bajo estrictas licencias de caza, autorizaciones administrativas y permisos específicos del propietario del terreno. Todo ello, además, gestionado exclusivamente en español, lo que dificulta aún más el proceso para los recién llegados.
Un remolcador se acerca a la Base Marítima Expedicionaria USS Hershel «Woody» Williams (ESB 4) a su llegada a la Estación Naval de Rota, España.
Los soldados son advertidos también de que portar un arma sin permiso en la vía pública o en instalaciones no militares puede suponer graves consecuencias legales. Aunque la base de Rota es territorio compartido entre ambos países, las leyes españolas rigen fuera de sus límites, lo que implica que salir de casa con un arma —aunque sea legal en Estados Unidos— puede constituir un delito en España.
Diferencias culturales
La Base Naval de Rota, cuya historia ha estado rodeada de controversias y acuerdos diplomáticos, es uno de los puntos de apoyo más importantes para la estrategia militar de la OTAN. En los últimos años, ha cobrado especial relevancia geopolítica debido a su ubicación entre el Mediterráneo y el Atlántico. Sin embargo, su presencia también ha generado fricciones, tanto a nivel diplomático como cultural. De hecho, en más de una ocasión, se ha cuestionado el papel de la base dentro del territorio español, como ocurrió con la propuesta del rey de Marruecos para acoger una base estadounidense en suelo alauí.
El hecho de que los militares norteamericanos reciban manuales donde se les advierte sobre cuestiones básicas de convivencia en España, como la prohibición de portar armas sin licencia, evidencia la magnitud del choque cultural. Aunque viven en una burbuja protegida, muchos de ellos participan activamente en la vida social de Rota y otras localidades cercanas, por lo que estas advertencias no son en absoluto anecdóticas.

Oficiales al mando de la Base Naval de Rota, Armada Española, Batallón de Construcción Naval Móvil
Mientras tanto, Cádiz sigue siendo un lugar de encuentro entre culturas y ejércitos, donde la colaboración internacional exige también un profundo respeto a las normas del país anfitrión.