La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) define el asma como una enfermedad crónica que provoca que se inflamen la parte interna de los bronquios, lo que los estrecha impidiendo la entrada de aire a los pulmones. Se trata de una patología bastante frecuente (unos 3 millones de personas en España) y que no hace más que aumentar su incidencia a causa del cambio climático.
Aunque el asma no tiene cura si se cuenta con una importante gama de fármacos para tratar sus síntomas y, sobre todo, para evitar su evolución a estadios más graves. A pesar de ello, el asma sigue provocando fallecimientos, en especial entre las mujeres. Y es que según datos epidemiológicos del año 2021 solo en la Comunidad de Madrid, el 83 por ciento de las personas fallecidas por asma eran mujeres.
Los factores genéticos influyen en el asma. / Adobe Stock.
¿Por qué el asma es más grave en las mujeres?
La doctora María del Mar Fernández especialista del Servicio de Alergología de la Fundación Jiménez Diaz hay diversos factores que influyen en la aparición del asma, según el género de la persona. En primer lugar, señala los factores genéticos. «Existen diferencias en el desarrollo del pulmón y de las vías respiratorias entre los varones y las mujeres, en un principio favoreciendo la aparición del asma en los varones, que luego, con los factores hormonales, se polariza más en las mujeres».
Porque las hormonas juegan un papel fundamental en la gravedad del asma en la mujer. En este sentido, la doctora María Jesús Rodríguez, jefa del Servicio de Neumología de la Fundación Jiménez Díaz, señala que «entre el 11 y el 40 por ciento de las mujeres asmáticas agravan sus síntomas respiratorios durante el ciclo menstrual, mientras que hasta un 18 por ciento de las embarazadas con este trastorno empeora durante la gestación, aumentando a la mitad en caso de asma grave», subraya.

Las hormonas juegan un papel fundamental en la gravedad del asma en la mujer. / Adobe Stock.
Además de estos factores hormonales, la alergóloga señala como padecer otras enfermedades o trastornos influye también en la gravedad de la patología: «Las mujeres, sobre todo en ciertas pirámides de edad, padecen un asma más grave debido a comorbilidades asociadas como la poliposis nasal, la obesidad, las enfermedades relacionadas con el sueño o el reflujo gastroesofágico». «Esto -resalta-, sumado a la menstruación, la menopausia y la gestación, se relaciona con la aparición de ataques de asma».
Tratar el asma desde una perspectiva de género
Teniendo en cuenta las particularidades del asma en las mujeres, la especialista en neumología señala que se trata de «un campo donde hay una clara influencia hormonal, pero con pocos estudios de calidad que permitan abordar un manejo terapéutico más personalizado».
Abordar y buscar soluciones a la mortalidad del asma entre las mujeres, causada mayoritariamente por el infradiagnóstico, la detección tardía y la falta de tratamiento de esta patología en la población femenina se convierte en algo prioritario.
Y es que, como explican las doctoras del hospital madrileño, «el abordaje con perspectiva de género para esta patología resulta clave, pues los factores hormonales, como la menstruación o la menopausia, influyen en la incidencia, prevalencia y gravedad del asma».

En los últimos años se han producido grandes avances terapéuticos para el asma. / Luci. Pexels.
«Esto lleva a los especialistas a considerar la necesidad de implementar medidas urgentes que permitan disponer de datos actualizados a nivel nacional, y por pirámides de edad, además de que se tome en cuenta el género de la persona en el diseño y análisis de los resultados de los ensayos terapéuticos», añaden.
A pesar de esta falta de perspectiva de género en el estudio del asma, lo cierto es que en los últimos años se han producido grandes avances terapéuticos. «Cabe destacar el gran cambio que ha supuesto la utilización de fármacos biológicos, con dianas terapéuticas que actúan sobre los mecanismos implicados en la inflamación eosinofílica, en cuanto a la mejora en la calidad de vida de nuestros pacientes con asma grave», concluyen las expertas.