Las críticas del fiscal José Manuel San Baldomero a la instrucción del juez Peinado no son nuevas, pero cada vez son más afiladas. En el recurso de apelación que ha presentado en la causa contra la prórroga de la instrucción acordada por el magistrado para seguir con sus pesquisas contra la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, considera que existe «una real ausencia de diligencias de calado, sentido e idoneidad para llegar a ningún lugar».
Sostiene que la acumulación de diligencias en la causa, en su mayoría aportadas por la Universidad Complutense de Madrid y otras instituciones, «no por numerosa resulta trascendente». En su último escrito, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, apunta a que dos de los tomos existentes en el procedimiento solo consisten en información sobre otras cátedras extraordinarias creadas a lo largo de los años. «¿Y cuál es su trascendencia desde el punto de vista incriminatorio para los investigados?«, se pregunta el fiscal para concluir que no se puede «recabar» documentación «sin filtro o criterio», como considera que ocurre en el procedimiento seguido contra la esposa de Pedro Sánchez.
Y aunque recurrió en otra impugnación la imputación de la asesora de Moncloa Cristina Álvarez, después de interrogarla primero como testigo, y «aprovechando lo declarado en tal condición como ariete y justificación de su imputación», el representante del ministerio público insiste en que las acordadas en relación a su contratación son «diligencias marcadas por la desproporción, generalidad e indeterminación del fin perseguido». Asegura: «No sabemos por qué se adoptaron, no sabemos qué se pretende obtener, ni qué se puede derivar de las mismas».
Como no podía ser de otra forma con esos argumentos, la defensa de Álvarez se ha adherido al recurso del fiscal San Baldomero, que vuelve a insistir en que la Audiencia Provincial de Madrid rechazó en dos ocasiones la ampliación de la investigación al rescate de Air Europa, por lo que prorrogar la causa para poder recibir los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no «resulta comprensible», ni siquiera aunque se mencione una llamada «a Begoña» en el último reporte que los agentes han presentado al Tribunal Supremo en la causa que se dirige contra el exministro José Luis Ábalos. Para el fiscal no se trata de hechos nuevos distintos a los que tenía la Audiencia de Madrid cuando vetó en su día esa línea de investigación.
Rosario de testificales
La fiscalía señala que en la causa «personas y responsables son llamados sucesivamente, sin justificación alguna sobre su trascendencia o motivación sobre la finalidad» que se persigue, lo que la han «convertido en un rosario de testificales sin indicios ni elementos incriminatorios», más allá de que permiten que «de las mismas surjan otras nuevas», situación que «avalaría no solo la prórroga por meses, sino que podría ser indefinida».
En esa «ausencia de motivación y precisión» sitúa la declaración del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, pero que, además, al haberse producido en una pieza separada, no puede argumentarse para prorrogar la instrucción de la causa.
«En la presente instrucción nos estamos encontrando con múltiples resoluciones que no comprendemos, que no se justifican mínimamente; providencias que se adoptan e interpretan contra reo; con recursos que no se resuelven en plazo razonable y a los que no se da una respuesta jurídica motivada; actuaciones con más repercusión y difusión mediática que eficacia procesal; imputaciones sorprendentes, y ciertas actuaciones que a nuestro entender chocan y contravienen los criterios marcados por la Audiencia Provincial respecto a Air Europa, de los que el instructor se aparta de forma incomprensible».