El Inter de Milán se ha llevado el gato al agua en una eliminatoria de semifinales de la Champions que pasará a los anales de la historia. Ambos equipos consiguieron reeditar el partidazo que hicieron seis días atrás en Montjuïc y en San Siro volvieron a brindar una oda al fútbol [Narración y estadísticas del partido].
Toda la eliminatoria fue una completa locura. Seis goles se celebraron en la Ciudad Condal y siete en la capital italiana. Inter y Barça pasaron por todos los estados de ánimo que brinda este deporte. Los italianos dejaron escapar en ambos partidos una renta de un 2-0 que les parecía acercar a la final, mientras el ejercicio de resiliencia de los azulgranas quedó en vano.
Con dos clubes brindando una eliminatoria digna de una semifinal de Champions, el partido se decidió en la prórroga después de que Raphinha adelantara en el 88′ al Barça en la eliminatoria, pero Acerbi replicara en el 93′. Qué injusto es el fútbol, debieron pensar los jugadores azulgranas después de haber sido superiores a su rival en el cómputo global.
Hubo un nombre propio que destacó por encima del resto en la eliminatoria: Yann Sommer. El portero suizo del Inter de Milán fue la gran pesadilla de los jugadores del Barça. Con el 4-3 en contra, resultó talismán para que su equipo obtuviera el billete a la final de la Champions.
El Barça ha sufrido un fuerte varapalo en Champions, uno más. Roma, Liverpool, Juventus, PSG y ahora Inter de Milán. Los azulgranas fueron capaces de lo mejor y de lo peor ante los italianos: consiguieron darle la vuelta a un 2-0 y se dejaron remontar un 2-3. Algo inexplicable.
Un duelo muy táctico
Flick e Inzaghi llegaron con la lección aprendida del partido y durante los primeros compases el juego nada tuvo que ver con lo reflejado hace una semana en Montjuïc. Inter y Barça jugaron con sus armas, tan parecidas y a la vez tan opuestas. Una disputa que definió a la perfección la contraposición de los estilos de juego.
El Barça quería monopolizar el balón y ejerció una alta presión tras pérdida; el Inter, por su parte, optó por el balón en largo y con una línea defensiva plantada en tres cuartos de campo, empezó a poner en jaque a un equipo azulgrana que necesitó de Dani Olmo y, sobre todo, Pedri, la brújula del equipo.
Entre los jugadores empezó a imperar el miedo a cometer errores, excepto para Lamine. De nuevo el extremo del Barça fue un quebradero de cabeza para la zaga ‘nerazzurri’ con su desequilibrio y teniendo siempre la portería de Sommer entre ceja y ceja. No obstante, en esta ocasión Inzaghi instó a sus jugadores a tenerle más controlado.
A pesar de que el partido no brilló por el número de ocasiones, sí lo hizo por el ritmo que trataron de imponer ambos clubes. Con un partido tan igualado, el billete a la final se decidiría por los pequeños detalles y ahí el Inter estuvo más acertado o el Barça muy permisivo.
Un pérdida de balón de Dani Olmo en tres cuartos de campo provocó el pase de primeras con el exterior de Dimarco a Thuram, provocando el mano a mano del francés con Szczesny. No arriesgó el francés y decidió hacerle el pase de la muerte a Lautaro para que, a placer, abriera el marcador.
El Barça, a remolque
Los jugadores azulgranas consiguieron lo más difícil, rehacerse inmediatamente del gol a pesar del varapalo que supuso verse por debajo en la eliminatoria. El fútbol es un deporte donde si perdonas mucho, luego te acabas acordando. Dani Olmo y Ferran Torres tuvieron el empate por partida doble, pero les faltó puntería.
Flick empezaba a indignarse en la banda. El Barça careció de velocidad en la circulación del balón y fluidez en el juego, mientras que el Inter se mostró muy sólido, sin cometer errores. Por medio de Mkhitaryan y Calhanoglu, los de Inzaghi tuvieron el segundo al filo del descanso, pero sin la fortuna del gol, lo que se encontraron fue un penalti de Pau Cubarsí sobre Lautaro Martínez.
El argentino se plantaba delante de Szczesny cuando el central del Barça, con un corte arriesgado a la par de providencial, evitó que ‘El Toro’ armara el disparo. Siguió el juego y el delantero del Inter continuó tendido en el terreno de juego hasta que desde el VAR avisaron a Marciniak que acudiera al monitor.
La repetición no ofreció ninguna duda: penalti. Calhanoglu fue el encargado de ejecutar la pena máxima y no le tembló el pulso al turco. Szczesny se tiró a su izquierda mientras él eligió el lado derecho del polaco. El 2-0 con el que se fue el Barça al descanso fue una losa muy difícil de levantar en la segunda mitad.
La enésima remontada
Confió Flick en sus hombres y decidió no mover el banquillo a pesar de las fragilidades que mostró el Barça tanto en defensa como en la creación del juego. Sin embargo, la arenga del alemán en el descanso surgió efecto porque sus jugadores apretaron desde que el balón se puso en juego.
No tardaron en encontrar la recompensa del gol por medio de un golazo de Eric García al pase de Gerard Martín, protagonista en el Barça. El lateral puso un centro al corazón del área y sin oposición, el otro lateral marcó el primer gol que permitió soñar con la remontada.
A pesar de ir por delante en el marcador, el Inter estuvo a merced del Barça y solo Sommer sostuvo a su equipo. El portero suizo hizo un auténtico paradón a Eric García en un contragolpe de libro que dejó a tres jugadores azulgranas contra dos futbolistas del equipo italiano. El resultado fue una mano milagrosa que evitó el empate.
Aprovechó el Barça la inercia del gol y de nuevo en un centro de Gerard Martín, desde segunda línea apareció Dani Olmo e introdujo el balón en el fondo de la portería en un cabezazo inapelable para Sommer. Los de Flick hicieron lo más difícil, igualar la eliminatoria, pero querían más.
El Inter se llevó un nuevo susto cuando Marciniak señaló la pena máxima por una falta de Mkhitaryan sobre Lamine Yamal, se libraron los ‘nerazzurri’ cuando desde el VAR avisaron al colegiado que la falta era fuera del área. Se volvió a librar el Inter del tercero con un paradón de Sommer a la jugada clásica del extremo internacional con España. Los italianos siguieron fuera del partido.
Un final de infarto
Los de Inzaghi estaban anímicante KO y físicamente muy fatigados, dos factores que no dudaron en aprovechar Flick en el momento cumbre. En el 88′, Raphinha acercaba al Barça a la final tras aprovechar un rechace de Sommer e introducir el balón al fondo de la portería. La euforia se apoderó de los jugadores y del banquillo, aunque no duró mucho.
Añadió Marciniak cinco minutos y en el 93′ Lamine pudo sentenciar la eliminatoria en una contra que terminó con un latigazo que se estrelló en el palo. Del 2-4 al 3-3 en apenas segundos. Acerbi hizo estallar el Giuseppe Meazza. En una jugada aislada, perdió el balón Gerard Martín al borde de la esquina del área, robó Dumfries y en un centro al área el central italiano se adelantó a Araujo para poner de nuevo el 3-3.
La eliminatoria se fue a la prórroga. 30 minutos separaban a ambos clubes de la final y tras unos primeros compases de mucha igualdad, los italianos volvieron a ponerse por delante por medio de Frattesi. Centro de Thuram, le llega el balón a Taremi quien se la deja de cara al italiano y ante la pasividad de la zaga azulgrana, el mediocentro la puso al palo largo, imparable para Szczesny.
Con todo en contra, el Barça se lanzó a la desesperada a por el empate con el único objetivo de marcar el gol que permitiera llevar la eliminatoria a los penaltis. Estuvo cerca de conseguirlo, pero las fuerzas fallaron y el gol de la igualada no llegó.
Perdonó Lewandowski en un centro preciso de Lamine que el polaco remató en el área pequeña. Ante las continuas ofensivas del Barça, Inzaghi movió el banquillo introduciendo un nuevo central. No obstante, los azulgranas siguieron teniendo las mejores ocasiones.
Contragolpe perfecto de los azulgranas que culminó Lamine con un latigazo que evitó el suizo con una mano milagrosa. Dos minutos después la jugada se volvió a repetir y el resultado fue el mismo. Con el pitido final, se consumó la eliminación del Barça en semifinales de la Champions, a las puertas de una final europea diez años después; mientras que el Inter tratará de ganar el título que se les escapó en la final de 2023 ante el Manchester City.
Ficha técnica del partido:
Inter de Milán: Sommer; Bisseck (Darmian, m.71), Acerbi, Bastoni; Dumfries (De Vrij, m.108), Barella, Calhanoglu (Zielinski, m.79), Mkhitaryan (Frattesi, m.79), Dimarco (Carlos Augusto, m.55); Thuram y Lautaro (Taremi, m.71).
Barcelona: Szczesny; Eric Garcia (Fort, m.98); Cubarsí (Gavi, m.106), Iñigo Martínez (Araújo, m.76), Gerard Martín; De Jong, Pedri (Pau Víctor); Lamine Yamal, Dani Olmo (Fermín, m.82), Raphinha; Ferran Torres.
Goles: 1-0, m.21: Lautaro; 2-0, m.45: Calhanoglu; 2-1, m.54: Eric García; 2-2, m.60: Olmo; 2-3, m.89: Rapinha; 3-3, m.93: Acerbi; 4-3, m.99: Frattesi.
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Mostró tarjeta amarilla a Calhanoglu (m.36), Mkhitaryan (m.69), Acerbi (m.95), Carlos Augusto (m.92), Bastoni (m.118) por parte del Inter de Milán; y a Iñigo MArtínez (m.51), Flick (entrenador, m.95) por parte del Barcelona.
Incidencias: encuentro correspondiente a la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones, disputado en el Estadio Giuseppe Meazza (San Siro) de Milan