Mismo deporte, misma ambición, situaciones opuestas. El balonmano masculino provincial vive este mes una coyuntura distante, tensa, contradictoria. Mientras el Servigroup Benidorm pelea de forma agónica por no perder su estatus Asobal, el Horneo Eón Alicante está a un solo partido de poder disfrutar de la gloria de la que han gozado los de la Marina Baixa en los últimos once años.
Ahora, las circunstancias son muy distintas. Los dos necesitan ganar, pero los de la capital turística para eludir el descenso y los de la capital para hacer realidad un sueño que lleva años persiguiendo y que ahora está más cerca que nunca. Mayo certificará el destino de ambos, pero los dos, a pesar de las coyunturas opuestas, están convencidos de que todo acabará de la mejor forma para ellos y el curso que viene habrá derbi alicantino en la máxima categoría nacional.
El Servigroup Hoteles Benidorm es colista y encara una situación crítica las últimas tres jornadas del campeonato, en las que se ha quedado sin apenas margen de error si quiere eludir el que sería el primer descenso de su dorada historia. El equipo benidormense atraviesa una situación atípica. En toda su estancia en la élite, nunca antes, a estas alturas de la competición, ocupaba el farolillo rojo. Por suerte para los hombres que ahora dirige Mirko Krivokapic, la distancia con la zona de salvación es mínima.
La única vez en la que el Benidorm vio peligrar la permanencia fue en su tercera temporada en la Liga Asobal, en la que el proyecto, tras una pésima primera vuelta, logró repuntar de la mano del técnico navarro Zupo Equisoain, aunque tuvo que esperarse a la última jornada para sellar la salvación, algo que ahora puede volver a repetirse. El calendario, con dos compromisos como local y ante rivales que ya no se juegan prácticamente nada, es la gran baza a la que se agarra el bloque benidormí para alimentar la esperanza seguir formando parte de la élite.
El Benidorm debe recibir la próxima jornada en su cancha al Bathco Torrelavega, revelación del curso en el primer tramo del campeonato, para viajar posteriormente a Cangas a medirse con el equipo local, que puede llegar matemáticamente salvado a este compromiso. En la última jornada, el equipo de Krivokapic bajará el telón de la liga regular ante el Viveros Herol Nava, otra de las sensaciones y alejado de todo peligro desde hace meses. En la primera vuelta, el Benidorm sumó ante estos mismos equipos cuatro puntos, cifra que puede no ser suficiente en esta tesitura tan delicada. El cuadro benidormense tiene el golaveraje particular en contra con Huesca, Guadalajara y Helvetia Anaitasuna, los tres rivales que le preceden en la tabla, por lo que, además, debe evitar dobles o triples empates por eludir el descenso, ya que saldría perjudicado en todos los casos.
Al Horneo Eón Alicante, líder de la División de Honor Plata ascenderá por primera vez en su historia a la Asobal si es capaz de ganar, empatar o perder por la mínima en la última jornada ante el San Pablo Burgos, segundo clasificado, también con opciones de subir. Tras 29 jornadas, la única plaza de ascenso directo se decidirá en un cara a cara entre ellos el 17 de mayo. El equipo de Latorre, que cambió Benidorm por Alicante hace dos veranos, cuenta en la actualidad con 47 puntos, dos más que los castellanos, por lo que solo si cae por dos o más goles el salto de categoría será para el cuadro burgalés.
En la primera vuelta, los alicantinos ganaron 26-25. En el caso de perder por un gol de diferencia, el coeficiente particular entre ambos equipos estaría igualado, por lo que se recurriría al general, muy favorable al Horneo Eón, que tiene una diferencia de 130 goles por 87 de Burgos.
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