Abrirse las venas

Cártel en una vivienda particular del centro de Madrid contra la presencia de pisos turísticos. / D. P. P.

En Madrid, por ejemplo, hay quince mil pisos turísticos ilegales. No uno ni dos ni cuatro: quince mil. Hay quince mil ilegalidades palmarias, quince mil ilegalidades oficiales, digamos, conocidas por todos, pero contra las que no se actúa porque es el mercado, amigo. Esta frase de un convicto o de un exconvicto, pasará a la historia, ha pasado ya a la historia porque la historia es de los delincuentes. La historia la hacen sobre todo los delincuentes, a veces también los asesinos genocidas como Netanyahu y sus amigos. La historia es el cubo de la basura de la biología. La delincuencia ocupa ministerios y presidencias de gobierno y jefaturas de multinacionales. La delincuencia trae la democracia a veces (o eso se dice) y después se fuga a una dictadura árabe para disfrutar de los millones acumulados ilegalmente en Suiza. 

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