La luz de Kirian Rodríguez, el faro vital y motivacional de la UD. El capitán amarillo regresó ayer al Gran Canaria tras su tratamiento con quimioterapia de su recaída del cáncer y atendió a los aficionados. En pleno proceso de recuperación, la evolución del tinerfeño ha superado las expectativas. Con contrato hasta junio de 2028, no se descarta que en verano retome el trabajo físico-táctico con el resto de compañeros como el primer gran fichaje de la pretemporada. El ‘20’ anunció el pasado 5 de febrero su recaída y que dejaba de competir sin fecha de regreso.
Su último partido oficial de amarillo fue en Montilivi ante el Girona (3 de febrero). Perder a Kirian fue un contratiempo mayúsculo para Diego Martínez, ya que perdía al gran líder de la caseta. Dejó en su expediente tres asistencias y un total 1.770’. Para tratar de reducir el impacto de la baja de Kirian Koraje, la dirección deportiva cerró la cesión del centrocampista Stefan Bajcetic –llega del Liverpool–.
De la buena noticia de Kirian a la Fabiodependencia. Ayer, el pichichi de la UD se quedó fuera de la lista por su lesión en el muslo. Es duda para el pulso del viernes ante el Rayo Vallecano en el Gran Canaria. En idéntica situación se encuentra el central escocés Scott McKenna. En el caso del zaguero, tiene afectado el gemelo. También es una incógnita su presencia en el equipo grancanario para la próxima contienda liguera ante los vallecanos.
Las ocho victorias de Martínez han sido con la presencia del pistolero de los Wolves de la Premier League. Ante el Valencia CF, Sandro y Oli McBurnie ejercieron de referentes en el ataque. Anotaron los dos, pero se añoró el trabajo sin balón y sacrificio del ex del Oporto. De cara a la recta final del campeonato, cuatro jornadas, ya no queda margen de error. En el horizonte, dos pulsos de local ante los de Íñigo Pérez y el CD Leganés. Además, toca visitar a Sevilla y Espanyol.
Combatir la Fabiodependencia es el primer reto de Martínez, así como de poner el cerrojo al arco de Dinko Horkas. La UD ha encajado 56 goles y es el segundo más batido de la competición (detrás del Valladolid con 83 dianas). Con 32 puntos en el zurrón, hay que sumar los doce puntos para alcanzar los 44. Un final de cine para un equipo ciclotímico, con una irregularidad manifiesta.
La temporada comenzó con un cero de nueve y luego llegó la racha de Martínez –seis victorias en nueve duelos–. Luego llegó una secuencia de cero victorias en doce encuentros. La dinámica negativa cambió en el Coliseum ante el Getafe (1-3). Y luego se tumbó al Atlético de Madrid del Cholo Simeone (1-0) en un recital de oficio y furia. En plena crisis de estilo, hay que ganar como sea al Rayo Vallecano y ponerse con 35 unidades. Pendientes de Fábio Silva, la situación contractual del internacional con Portugal es otra incógnita. Los Wolves lo traspasan este verano y suena con fuerza los nombres del Villarreal y Atlético de Madrid, así como varios equipos de la Bundesliga.
El valor de mercado del pistolero es de 20 millones. Cabe recordar que la UD cuenta en este tramo final con Essugo, propiedad del Chelsea por 22 kilos. Disponer de dos activos que suman 42 millones es uno de los puntos fuertes de una UD contra las cuerdas. Al filo del abismo y aferrados al partenón de Siete Palmas. Han volado 34 puntos del Gran Canaria en un curso dramático para los de Martínez.
A tres puntos de la salvación, el batacazo de ayer define el punto más crítico del calendario. Recta final por la gloria con el ejemplo de Kirian Koraje. Y una vela para recuperar a Fábio Silva. Diez goles que bien valen una permanencia. Es el atajo perfecto para ver portería y tomar oxígeno. El vacío que deja el luso es difícil de compensar.
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