Trece días han transcurrido desde que el papa Francisco falleciera y el mundo llorase su muerte. La carrera a contrarreloj para relevar el cargo del Sumo Pontífice dio lugar a fijar el Cónclave, la celebración para elegir al nuevo Santo Padre, al próximo miércoles 7 de mayo. La Capilla Sixtina se está poniendo a punto para el gran evento. Los operarios montaron las mesas y revisaron la chimenea y estufas para que todo salga a la perfección.
Con la muerte del papa Francisco, las reacciones no tardaron en llegar. Y muy sonada ha sido la respuesta de la Casa Blanca. El presidente estadounidense, Donald Trump, agitó las redes sociales colgando una imagen de él mismo vestido de Sumo Pontífice. La representación del mandatario estadounidense fue generada a través de inteligencia artificial.
En la ilustración aparece el mandatario republicano con una sotana papal, un solideo -el gorro que suele usar el alto cargo del Vaticano-, un colgante con una cruz cristiana de oro al cuello y el dedo índice de su mano derecha en alto. «Me gustaría ser Papa.
Esa sería mi opción número uno. Creo que sería un gran papa. Nadie lo haría mejor que yo”, dijo el mandatario el miércoles desde la Casa Blanca. Y su mano derecha, JD Vance, explicó que la imagen había que «tomársela a broma».
Y a esta reacción, más reacciones. La publicación de la imagen como jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano generó una tormenta en el propio seno de la Iglesia Católica y en el mundo de la política. Por ello, el cardenal estadounidense Timothy Dolan considera que la representación de Donald Trump como el Papa «ha quedado mal».
Dolan expresó su opinión a tres días de que arranque el Cónclave para elegir nuevo pontífice. «Como diríais en italiano, ‘ha quedado mal’ (fa fatto una brutta figura)», afirmó el también arzobispo de Nueva York ante los medios, en italiano y sonriendo. Y apostilló: «No ha estado bien».
«Buena opción»
El cardenal Dolan, uno de los 133 asistentes al Cónclave y a quien el propio Trump calificó de «buena» opción como sucesor de Francisco, es por el momento el único purpurado presente en Roma que ha criticado públicamente la foto del mandatario con sotana blanca, según recoge Efe.
La Santa Sede tampoco se pronunció de forma oficial y su portavoz, Matteo Bruni, no comentó los hechos pese a haber sido preguntado por ello en la rueda de prensa del pasado sábado.
«Esta imagen no tiene nada de ingeniosa»
Tambien, el obispo de Springfield (Illinois), Thomas John Paprocki, consideró que la imagen es «profundamente ofensiva para los católicos, especialmente en este tiempo sagrado en el que aún lloramos la muerte del papa Francisco y oramos por la guía del Espíritu Santo para la elección del nuevo Papa. Debe una disculpa».
La Conferencia Católica en Estados Unidos también cargó sobre la imagen de la cabeza del Ejecutivo. La institución de Nueva York manifestó su rechazo a la ilustración, sosteniendo que Trump se «burla de la fe». «Esta imagen no tiene nada de ingeniosa, ni de divertida, señor presidente», escribió el grupo católico en una publicación de X», mantiene la Conferencia en un post de X.
«Acabamos de enterrar a nuestro amado papa Francisco y los cardenales están a punto de entrar en un cónclave solemne para elegir al nuevo sucesor de San Pedro. No se burle de nosotros», agregó la Conferencia.
There is nothing clever or funny about this image, Mr. President. We just buried our beloved Pope Francis and the cardinals are about to enter a solemn conclave to elect a new successor of St. Peter. Do not mock us. https://t.co/ortxbkDlT5
— NYS Catholic Conference (@NYSCatholicConf) May 3, 2025
El tablero político internacional también se pronunció sobre la imagen de Donald Trump. El ex primer ministro italiano Matteo Renzi dijo que la imagen «era vergonzosa». Además, Renzi anotó en X: “Esta es una imagen que ofende a los creyentes, insulta a las instituciones y muestra que el líder del mundo de derecha disfruta haciendo payasadas.
Mientras tanto, la economía de Estados Unidos corre el riesgo de una recesión y el dólar pierde valor. Los soberanistas están causando daños, en todas partes”.
El político italiano publicó su opinión en la red social adjuntando la imagen de Trump, junto a un cartel que pone Vergogna, vergüenza en italiano. Por su parte, según recoge Associated Press, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, declinó hacer comentarios.
En este sentido, el expresidente del Comité Nacional Republicano (CNR) y exvicegobernador de Maryland, Michael Steele, reseñó en su perfil de X que «durante este período de novendiales, más conocido como el duelo por la pérdida del papa Francisco, dejaré esta ofensa de lado porque Trump, con su narcisismo, se excita con nuestra ofensa.
Más concretamente, esto confirma lo poco serio e incapaz que es. A sus 78 años, sigue siendo un niño de 10 años, emocionalmente herido y destrozado, mientras busca con desesperación demostrar que puede ser alguien. Su problema: no puede madurar para demostrarlo».
During this period of Novemdiales (mourning the loss of Pope Francis) I’ll set this offense aside because Trump in his narcissism gets off on our being offended. More to the point, this affirms how unserious and incapable he is. At 78 he remains a 10yo child, emotionally scarred… pic.twitter.com/FLZGRuKHyE
— Michael Steele (@MichaelSteele) May 3, 2025
Incluso un amigo del papa Francisco y también sacerdote de la Iglesia católica exhibió su rechazo a la imagen de Trump encarnando al Sumo Pontífice. El presbítero Marcelo Figueroa señaló: «Dice ser presbiteriano protestante como lo soy yo. De mi parte, como tal, me avergüenza sobremanera esta utilización banal, ridícula e insultante para mis hermanos católicos en estos tiempos difíciles y para la figura del pontífice».
Figueroa, hombre cercano al papa Francisco y autor de numerosos libros sobre diálogo interreligioso y colaborador en el diario L’ Osservatore Romano, también contó que «resulta complicado creer lo tristemente lejos que llegaron esos escritos proféticos».
«Las teologías del odio y la prosperidad siempre pueden ser más dañinas, cuanto más se acercan a poderes políticos egocéntricos y autoritarios», apuntó Figueroa.