Más de un centenar de embarcaciones, entre balsas, kayaks y piraguas, han descendido este domingo por el río Ulla hasta Padrón en una nueva protesta convocada por varias plataformas vecinales y asociaciones ecologistas contra el proyecto de macroplanta de celulosa de Altri en Palas de Rei.
Este acto reivindicativo, que culmina con una concentración y la lectura de un manifiesto, ha desplegado por el último tramo del Ulla, desde Ponte de Sinde hasta Campo da Ínsua , una riada de cientos de personas que han hecho rafting por el río también para protestar por la reapertura de la mina de cobre a cielo abierto de Touro-O Pino.
Según denuncian las asociaciones ecologistas, la mina y la celulosa de Altri afectarán a la cuenca del Ulla, tanto a los ecosistemas como a la calidad de las aguas, por lo que pondrán en peligro también la ría de Arousa, donde desemboca este río y se encuentra uno de los bancos marisqueros más ricos «del mundo».
Así lo ha asegurado en declaraciones a EFE, la presidenta de la Plataforma Ulloa Viva, Pilar Naveira, quien considera que la participación registrada en este tipo de eventos reivindicativos evidencia que la Xunta se va a quedar sola en su posicionamiento a favor de Altri.
Naveira ha asegurado que ha sido «muy importante» el hecho de que el Gobierno haya decidido dejar la macroplanta de Altri fuera del Perte de descabornización, del que la empresa esperaba recibir parte de los fondos necesarios para la financiación del proyecto.
Ha advertido de que este proyecto «amenaza el modo de vida» tanto de la comarca de Ulloa como la de Arousa y toda la cuenca del Ulla por «los vertidos» de la macroplanta, así como por el agua que captará del río y «la contaminación», por lo que «el impacto que va a generar es increíble», ha advertido, tanto a nivel territorial, como social o económico.
Por eso, ha instado a participar en la «gran manifestación» del día 1 de junio en Pontevedra, a las 12:00 horas, una tradicional marcha contra las celulosas en esta ciudad, donde está ubicada la de Ence, que tendrá el lema ‘Ni Ence en la ría, ni Altri en la Ulloa’.
Antes está prevista una concentración el 8 de mayo frente al Congreso de los Diputados de Madrid contra este proyecto -que la Xunta ha declarado como estratégico y al que ha dado una declaración ambiental positiva- para exigirle al Gobierno que no le destine ningún tipo de ayuda pública.
La movilización de este sábado ha sido convocada por Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA), Plataforma Ulloa Viva, Plataforma Mina Touro-O Pino Non, Adega, Greenpeace Galicia, Ecoloxistas en acción, Sociedade Galega de Historia Natural, Baixo Ulloa Vivo, y los Ayuntamientos de Padrón y Pontecesures, con el apoyo de Caiac extremo Galiza.
El descenso, que se ha iniciado sobre las diez de la mañana y ha terminado después del mediodía, ha transcurrido por el sistema fluvial Ulla-Deza, una Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000, que según ha indicado Greenpeace, abarca más de 1.600 hectáreas. Además, incluye una valiosa red hidrográfica entre las provincias de A Coruña y Pontevedra, que alberga decenas de hábitats de interés comunitario y numerosas especies protegidas, y más de 200.000 habitantes de numerosos municipios dependen de la calidad hídrica del río Ulloa para el suministro de las redes municipales de agua.
Durante la concentración posterior, la Plataforma Ulloa Viva ha criticado la declaración de impacto ambiental (DIA) positiva de la Xunta para el proyecto Gama de Altri, y que Patrimonio informe favorablemente «por la promesa de la empresa de convertir la fábrica en un elemento arquitectónico atractivo y la chimenea en un icono artístico», entre otras cosas, «pintándola de verde».
«Solo les falta decir que la fábrica va a competir con la catedral de Santiago como reclamo turístico», ha lamentado Naveira, quien ha denunciado este «greenwashing elevado a la enésima potencia» y ha dicho que no se puede consentir que «se regale a una empresa privada un río como el Ulla».
Por su parte, Alfredo Otero, portavoz de la PDRA, ha alertado de que la ría de Arousa ya está en una situación «muy complicada» y no se puede tratar el río Ulla «como una charquita en la que puedes echar 65 toneladas diarias de productos químicos», cuando en realidad es «una cinta transportadora de vida y biodiversidad» que nutre las rías y los bancos marisqueros.
«Galicia sabe a mar y queremos que siga sabiendo a mar, ni a minas ni a celulosas», ha proclamado Otero, recordando el lema «Galicia sabe amar» de una campaña de la Xunta de promoción del consumo de productos pesqueros