Lo
puede decir más alto el cardenal José Cobo, pero no más claro:
“Esto ya va en serio”. Y no le
falta razón. La Iglesia afronta una semana histórica, que culminará
previsiblemente con la elección del 267º Papa en sus más de 2.000
años de existencia.
Eso
será el miércoles, 7 de mayo, fecha en la que dará comienzo el
cónclave. Antes, los cardenales retomarán los encuentros
este lunes con la celebración de dos congregaciones generales
después del descanso dominical, que buena parte de ellos han
aprovechado para reflexionar o celebrar misa en sus iglesias
titulares, como ha sido el caso del arzobispo de Madrid, que ha
presidido la Eucaristía en la Iglesia
Nacional Española de Santiago y Montserrat en Roma.
De
esta manera, los cardenales apurarán estos encuentros este lunes y
previsiblemente el martes antes de que se encierren en la Capilla
Sixtina el miércoles para iniciar el cónclave y elegir al próximo
Papa, y que los expertos vaticanistas vaticinan será corto.
Los retos de la iglesia en los próximos años y el perfil del nuevo papa, presentes en las reuniones
Los
retos de la Iglesia en los próximos años, el escenario mundial, la
sinodalidad y quien podría ser el perfil adecuado para asumir estos
desafíos como Sumo Pontífice son algunas de las cuestiones que
están saliendo a relucir en estas reuniones cardenalicias, donde la
escucha es también un elemento esencial, como sostenía en COPE el
cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo emérito de Valladolid.
“En
las congregaciones cada uno habla de lo que cree oportuno, unas veces
intervienen para expresar cómo ven la situación de la Iglesia y del
mundo de su país, en otras ocasiones rasgos del perfil del Papa que
tendría que reunir a su modo de ver. Cada uno pone los aspectos que
cree oportuno. Es importante esta variedad de perspectivas para
los que estamos escuchando”, ha comentado.
La
universalidad de este cónclave, con cardenales procedentes de hasta
71 países, hacen que estos encuentros previos permitan a cada uno de
ellos componer una idea precisa de la realidad eclesial a nivel
global, pero también los problemas que afronta las iglesias locales en
los diferentes continentes, desde la persecución que sufren los
católicos en zonas de Asia o África, o el avance de la
secularización en Europa.
En
cualquier caso, todos ellos tienen claro que el futuro de la Iglesia
pasa por la evangelización y cómo comunicar la buena noticia: “La
Iglesia puede hacer muchos documentos, puede tener muchos mensajes,
pero si nadie los lee, si no los comunicamos, pues efectivamente ese
mensaje no llega”, ha advertido en declaraciones en ‘Fin de Semana’
de COPE.
Los técnicos trabajan a destajo para preparar la capilla sixtina y la residencia de los cardenales
Mientras
los cardenales preparan las últimas congregaciones, los técnicos
trabajan a marchas forzadas para preparar la Capilla Sixtina. Durante
el fin de semana se han instalado las mesas en las que votarán los
cardenales o la estufa en la que quemarán sus votos secretos, además
de otros retoques.
La
primera misión ha sido colocar la estufa y la chimenea en el tejado
de la capilla que anunciará al mundo si hay Pontífice. Tras la
votación, los votos de los cardenales son quemados y el color del
humo indicará el resultado: si es blanco, significará que ha habido
acuerdo; si es negro, las deliberaciones deberán continuar.
También
se ha ultimado en Santa Marta y el Colegio Etíope los preparativos
para alojar a los cardenales durante el cónclave.
La agenda de los cardenales durante la jornada en la que comienza el cónclave
El
miércoles 7 de mayo, los 133 cardenales electores celebrarán a las
diez de la mañana la misa ‘Pro Eligendo Pontifice’ para que el
Espíritu Santo les ilumine en la elección del próximo Sucesor de
Pedro.
A
las 16.15h, todos ellos están citados en la Capilla Paolina del
Palacio Apostólico. Vestidos con sus paramentos rojos, los
cardenales saldrán de la Capilla Paolina cantando las letanías y se
dirigirán en procesión a la Capilla Sixtina, donde entonarán
el cántico ‘Vieni Creator’ y pronunciarán el juramento.
Será
el momento en el que el Maestro Ceremoniero, Diego Ravelli, pronuncie la frase ‘Extra omnes’ (‘¡Todos fuera!’) ya que nadie más que los
cardenales pueden estar en ella durante el proceso de votación.
Desde
ese momento comenzará el cónclave, con dos votaciones por la
mañana y dos por la tarde hasta que se elija a un Pontífice
con dos tercios de los votos, lo que será anunciado con la
‘fumata blanca’, con el humo blanco desde la chimenea de la Sixtina.