El Bayern se proclamó campeón de la Bundesliga. No cantó el alirón por méritos propios, al sufrir el empate del Leipzig en el último minuto el sábado (3-3), sino por deméritos ajenos: el Bayer Leverkusen, el defensor del título, ha empatado también en su visita al Friburgo (2-2). A falta de dos jornadas para el final, la diferencia de ocho puntos de este domingo se ha hecho insalvable.
El relevo en el palmarés de la competición se ha producido, como se preveía, y el Bayern vuelve a inscribir su nombre después de un año de barbecho. El club de Múnich se había alzado con el título durante 11 temporadas consecutivas hasta la interrupción de la pasada campaña del Leverkusen. Una excepción a la costumbre.
Jonathan Tah celebra con Patrick Schick el segundo gol del Bayer Lekerkusen que suponía el empate en Friburgo. / Harry Langer / AP
Un año de reinado
Desde que se organizó la Bundesliga como tal, en la temporada 1963-64, el Bayern ha sido 33 veces campeón. Las restantes 29 bandejas plateadas se las han repartido otros 12 clubs. Los más laureados con el Borussia Moenchengladbach y el Borussia Dortmund, con 5 cada uno. El Leverkusen, que la obtuvo el año pasado por primera vez, ha sido despojado de su vitola de campeón. Un año ha durado su breve reinado.
Tenía una delicada salida el conjunto que entre Xabi Alonso. El Friburgo es cuarto en la tabla y quiere confirmar su acceso a la Champions de la próxima temporada. Le amenazan, principalmente, el Dortmund, a un punto y el Leipzig a dos.
Había encarrilado el partido con dos goles (de Maximilian Eggestein y un autogol de Piero Hincapié) pero el Leverkusen se resistió a rendirse pese a que sus opciones a revalidar el título empezaban a ser inexistentes. Con el mismo orgullo y el mismo tesón que el Bayern en la víspera, no se rindió. Florian Wirtz, a pase de Alejandro Grimaldo, y Jonathan Tah, igualaron el marcador (2-2) pero demasiado tarde para remontarlo con un tercer tanto e impedir que el campeón habitual vuelva a sentarse en el trono.