El día de la Madre es una festividad en honor a las madres y se celebra en países de todo el mundo y en diferentes fechas del año, dependiendo del país y la cultura donde se conmemore. En la época contemporánea los primeros fueron los americanos, en 1914. En España, el día de la Madre se celebró por primera vez en octubre de 1926, aunque tras sufrir varios vaivenes en las fechas, se celebra desde 1965 en primer domingo de mayo. Los fines comerciales han ganado la partida y ante una diversidad familiar que gana espacio en la sociedad son muchos los que celebran el día de la Familia dos veces al año, en lugar de rendir homenaje al padre o a la madre.
«Nosotros celebramos el día de la Familia porque nos resentimos más representados, lo que no quita que yo, el domingo, llame a mi madre y la felicite y celebre el día con ella porque lo he hecho siempre y además, me encanta. Pero en mi familia somos dos papás y agradecemos que en los colegios ya no se celebren estos días como tal. Nosotros celebramos el día de la Familia y respetamos que cada uno haga y celebre lo que considere, pero es una buena alternativa para familias como la nuestra», explican Juan y Damián, padres de una niña de 5 años. «Hablamos con ella con naturalidad sobre su adopción, nos gusta implicar a las mujeres de su vida en días como el 8M pero en este día nosotros celebramos el día de la Familia», añaden.
Decidir y celebrar
La misma opción defienden desde la Asociación de Familias Educadoras de Valencia, Castellón y Alicante (Afevac), que explican la diversidad familiar para niños tutelados por la Generalitat Valenciana «que viven en centros, o en familias de acogida, o los cría la abuela o la tía… El día de la Familia es una buena alternativa porque al final son días con un claro fin comercial. Cada familia debe decidir y celebrar (o no) lo que quiera y con lo que se sienta más cómodo. La sociedad avanza y es lógico que días así también cambien en cierta manera».
Menores tutelados de la Generalitat Valenciana en una imagen de archivo. / Levante-EMV
El origen y las fechas
En 1914 una mujer norteamericana, Anna Jarvis, quiso homenajear a su madre por la tarea que llevo a cabo para lograr la reconciliación de los dos bandos de la guerra civil estadounidense. De esta forma, la fiesta se instauró cada segundo domingo de mayo en el país.
En España, por su parte, la primera vez que se celebró fue el 4 de octubre de 1926, y todo fue gracias a un valenciano. Se llamaba Julio Menéndez, y era un funcionario que trabajaba en la oficina de correos de Carlet, aunque su verdadera vocación era la de poeta. Hizo un llamamiento a homenajear a las madres y la Federación Ibérica de Sociedades Protectoras de Animales y Plantas le cogió el testigo y le pidió permiso al Gobierno para organizar un homenaje el día 4 de octubre de 1926 en Madrid para que los niños regalaran flores a sus madres. Así surgió el día de la Madre en España.
Tras la Guerra Civil Española, el Día de la Madre se trasladó al 8 de diciembre en todo el país por la fiesta de la Inmaculada. Finalmente, fue en 1965 cuando se fijó la fecha que se ha mantenido hasta el día de hoy, cada primer domingo de mayo.
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