Prevenir es mejor que curar y nadie lo sabe mejor que quien ha vivido la enfermedad en primera persona. El doctor Pedro Del Castillo-Olivares, especialista en Medicina General y Preventiva y experto en el tratamiento de Factores de Riesgo Cardiovascular, presenta en su libro El valor de tu salud: mi medicina, su experiencia como paciente de diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
Su objetivo es ayudar a las personas a entender que la verdadera medicina empieza en el estilo de vida, en pequeños gestos diarios que pueden cambiar radicalmente nuestra salud y nuestro futuro.
Empieza mucho antes de enfermar
“El ser humano necesita algo más que curarse sus males, necesita prevenir la aparición de los mismos”, escribe el doctor. Su propuesta se basa en atacar la raíz del problema, los hábitos. “El gran problema de nuestra salud está en nuestros hábitos de vida, pero como son hábitos, los tenemos tan asumidos que no nos damos ni cuenta”, señala.
Frente a las soluciones drásticas o milagrosas que prometen cambios rápidos, Castillo-Olivares apuesta por la educación, la paciencia y el compromiso con uno mismo: “Una sociedad sana es mucho más fuerte que una enferma, y a todos nos interesa cuidar de nuestra propia salud”.
Existen cuatro tipos de diabetes. / Freepik.
¿Cómo mejorar tu vida diaria?
En su libro, el doctor resume en 10 pautas fundamentales las bases de un estilo de vida sano, centrado especialmente en la salud cardiovascular:
- Métodos de cocción saludables: cocinar al vapor, al horno o a la plancha, evitando fritos y rebozados. “El balón se puede tocar con todo el cuerpo salvo con las manos: así deben ser nuestras técnicas de cocina”.
- Alcohol, solo con moderación: limitar su consumo a un máximo de dos copas de vino al día para evitar calorías vacías y daños silenciosos.
- Ejercicio diario: caminar una hora a paso moderado cada día. “Los primeros 25 minutos ayudan a la glucosa; después, comenzamos a perder grasa”, explica.
- Cinco comidas al día: comer de forma repartida ayuda a controlar el apetito y mantener estables los niveles de insulina.
- Verduras primero, proteínas después: estructurar las comidas principales con un primer plato de verduras, un segundo de carne o pescado, y una fruta de postre.
- Comer en platos de postre: controlar las cantidades para evitar el exceso calórico sin renunciar al placer de comer.
- Reducir grasas saturadas: eliminar embutidos, mantecas, bollería industrial y lácteos enteros.
- Evitar azúcares refinados: refrescos, helados, dulces y golosinas aportan calorías rápidas que acaban acumulándose como grasa.
- Utilizar aceite de oliva moderadamente: fuente de ácidos grasos saludables que protegen el sistema cardiovascular.
- Consumir pescado azul dos veces por semana: fuente natural de omega-3, crucial para la salud del corazón.
Una llamada a la conciencia
El doctor Castillo-Olivares no pretende dar una receta mágica ni imponer reglas inalcanzables. Su mensaje es sencillo pero poderoso, ya que la prevención es el mayor acto de amor propio y colectivo que podemos realizar.
Porque cuidar de nuestra salud no debería ser un acto de urgencia cuando aparecen los síntomas, sino un compromiso constante con nuestro presente y con el futuro que queremos construir.