Testigos retuvieron el jueves en el barrio palmesano de Pere Garau a un joven de 20 años, de nacionalidad argelina, después de que presuntamente amenazara a un hombre con una botella rota y rompiera la cristalera de un establecimiento. Una patrulla de la Policía Nacional se personó en el lugar y los agentes le detuvieron por presuntos delitos de robo con violencia y daños.
Los hechos ocurrieron la mañana del pasado jueves 1 de mayo en el barrio palmesano de Pere Garau. Una llamada al 091 alertó de que un joven se encontraba muy agresivo y estaba rompiendo la cristalera de un establecimiento. Una patrulla de la Policía Nacional acudió allí rápidamente.
Cuando los agentes llegaron al lugar, varios ciudadanos requirieron su presencia. Estos tenían retenido a un joven en el suelo. Al parecer, según su versión, este había robado con violencia el teléfono móvil a un hombre después de amenazarle con una botella rota. También habría fracturado la cristalera de un establecimiento.
Forcejeo
A continuación los policías se entrevistaron con varios testigos. Uno de ellos les explicó que se encontraba en el interior de un establecimiento cuando el joven, supuestamente, rompió la cristalera con una botella que portaba en una mano. Otra persona indicó a los agentes que él era el dueño de un teléfono móvil, que este presuntamente le había robado. Él se encontraba sentado en una terraza cuando apareció este individuo con la botella rota. Entre ambos empezaron a forcejear y, en un momento dado, este le arrebató el terminal, que tenía sobre la mesa. Finalmente, los allí presentes le retuvieron en el suelo. A tenor de estos hechos, los agentes le detuvieron por un presunto delito robo con violencia y de daños.