Este
miércoles, 7 de mayo, comienza en Roma el cónclave para elegir al
nuevo Papa. Un hecho que tendrá repercusión mundial. Un total de
133 cardenales, con su vestimenta roja, se encerrarán en la Capilla
Sixtina del Vaticano para acordar quien debe encabezar la Iglesia
Universal en los próximos años.
Uno
de los que podrían ser elegido Papa es el arzobispo de Madrid, el
cardenal José Cobo, que además es uno de los más jóvenes del
Colegio Cardenalicio, con 59 años. En cada entrevista que concede
desde que falleció Francisco y quedó la sede vacante, ha asegurado
que no le gustaría ser elegido Papa, ya que implica una expropiación
de tu vida, pero ya se sabe que los caminos de Dios son diferentes.
En
‘Fin de Semana’, José Cobo ha reforzado esta idea de que nadie
quiere ser elegido Pontífice por la responsabilidad que implica, así
como los retos que plantea: “Yo creo que es que todos nos vemos un
poco incapacitados para eso. Bueno, la historia de los cónclaves, y
no hace tanto, ha habido uno y dos y tres que ha enviado incluso
propuestas de su pontificado a los periódicos, o sea que a veces la
ambición es superior al temor a la carga”, ha recalcado.
El equipaje del cardenal Cobo para el cónclave: un despertador y gominolas
Lo
único que sabemos es que el cónclave comienza el próximo
miércoles, pero se desconoce su duración. Los expertos prevén un
cónclave corto, pero nada está garantizado. De ahí que el
arzobispo de Madrid haya preparado la maleta a conciencia, desvelando
lo que lleva consigo en el equipaje.
“Hablando
con los que ya han pasado por allí, lo primero que me dicen es que
me lleve un despertador, porque te quitan el móvil, te quitan el
ordenador y a ver cómo te despiertas por las mañanas. Entonces, el
despertador y si quieres algunas gominolas o algo de eso, pues
también”, ha precisado el cardenal, que asegura tener ropa para
una semana.
Oración, Eucaristía y libertad: las tres claves de un cónclave
Está
previsto que el traslado de los cardenales desde Santa Marta al
Vaticano será en autobús pese a los 500 metros que los separan,
para así evitar el contacto con la gente y la prensa. Todo está
medido, si bien el titular de la archidiócesis de Madrid asegura que
las claves del cónclave son tres: la oración, la Eucaristía y la
libertad.
“Es
un momento de oración, es un momento orante, la Eucaristía tiene el
centro de cada día, o sea, que la celebramos juntos, rezamos en
todos los momentos, y luego también tiene un momento mucho de
diálogo y de escucha, pero mucho. Entonces, es de ver cada uno su
postura, donde todo el mundo pueda hablar, y donde se prima mucho la
libertad, o sea, que cada uno puede decir lo que quiera, lo que
piensa, lo que espera”.
Cuestionado
por los retos y desafíos de la Iglesia en el futuro, el cardenal
Cobo subraya “la necesidad de la evangelización, lo que significa
contar el mensaje”, aplicando el mensaje nuevo “que ha inaugurado
el Papa Francisco”, y por otro lado lo relacionado a la
sinodalidad. En cualquier caso, sostiene que cada cardenal tiene su
propia sensibilidad.
Los
gestos y las palabras que han marcado el Pontificado de Jorge Mario
Bergoglio, apunta Cobo, también están presentes en las
conversaciones de estos días previos al cónclave entre los
cardenales, y serán tomadas en cuenta: “Estamos haciendo entre
todos un gran cuadro y cada uno va apuntando un color y una nota.
Pero desde luego el tema de la comunicación, que es otra de las
grandes fuertes del Papa Francisco que ha iniciado, sí nos ha
sorprendido y sí se apunta a cómo continuarlo”, ha explicado.
“No
simplemente en decir cosas y orientar, sino orientar de una forma que
se pueda entender y que la gente lo entienda. Porque la Iglesia puede
hacer muchos documentos, puede tener muchos mensajes, pero si nadie
los lee, si no los comunicamos, pues efectivamente ese mensaje no
llega”, ha advertido.
Un cónclave universal y con diferentes sensibilidades según el continente
El
cónclave será el más universal de la historia, con cardenales de
los cinco continentes, lo cual trae consigo una riqueza a la hora de
poner el foco las prioridades en la Iglesia. Mientras en África o
Asia el catolicismo crece, en Sudamérica se replica el Papado de
Francisco, y Europa la preocupación es la secularización y tratar
que la gente vuelva a la Iglesia.
“Todos
tienen un mismo criterio, y es cómo hacer presente el mensaje del
Evangelio, la verdad del Evangelio, cómo hacerla presente en cada
realidad con las notas que tiene cada uno. Allí donde es
floreciente, desde luego, se prima ese desarrollo, esa nueva
civilización. Allí donde, efectivamente, las iglesias están
quedando más vacías, se está primando el primer anuncio, las
comunidades pequeñas, en cada uno se hace un pequeño subrayado
según la necesidad, pero todos vamos a la misma. Es decir, cómo en
cada realidad, por exuberante que sea o por difícil que haya, cómo
podemos vivir la verdad del Evangelio, la justicia del Evangelio y la
caridad del Evangelio”, ha comentado.
José Cobo, uno de los cardenales más jóvenes del cónclave: ¿ventaja o desventaja?
José
Cobo también ha sido preguntado en ‘Fin de Semana’ por las
posibilidades de los cardenales jóvenes de ser elegidos Papa. En su
caso, con 59 años, es de los más jóvenes, pero algún candidato
tan solo tiene 45.
Una
realidad que, reconoce Cobo, le hace estar más tranquilo: “Te hace
entrar en el cónclave con más sonrisas y con más tranquilidad. Yo
creo que, efectivamente, hay más probabilidades en un sector de
edad, en tanto en cuanto también tiene cierto recorrido en lo que es
el conocimiento de la estructura interna de la Iglesia, de los
dicasterios, de la Curia Romana. Pero nunca se sabe”, ha alertado.
Y
es que si bien es consciente de que la gente de la calle prefiere un
Papa joven, con energía, el arzobispo de Madrid también hace
hincapié en que un papado largo “en algún momento puede ser
contraproducente”.