Las campanas jubilosas del templo de San Mateo y los cohetes al mediodía han declarardo simbólicamente inauguradas las Fiestas Aracelitanas 2025 de Lucena. El municipio asiste a su fin de semana principal, entre la incógnita de la inestabilidad atmosférica, con una exaltación absoluta de la alianza con la patrona mariana y una desbordante agitación de personas en el centro histórico.
La activación del alumbrado extraordinario, a las 20.45 horas, ha abiero el programa oficial. La iluminación artística se compone de ocho pórticos y 94 arcos decorativos, instalándose, en el recorrido que transitará la Virgen de Araceli, este domingo, un total de 170.000 puntos de luz, tipo led, aglutinándose 90.000 unidades en la Plaza Nueva. Las tonalidades blanco y oro, identificados con la devoción aracelitana, priman en el montaje.
Las damas de honor en el inicio de las Fiestas Aracelitanas. / M. González
A las 21.00 horas, ha comenzado el paseíllo, desde el ayuntamiento hasta la iglesia parroquial, compuesto por las damas y la aracelitana mayor, acompañadas por el alcalde, Aurelio Fernández; ediles de los grupos municipales; el hermano mayor de la Cofradía de la Virgen de Araceli, Gregorio Espejo; el decano del Colegio de Abogados, Manuel Egea; y el pregonero, Rafael Ramírez Ponferrada. Entre los sonidos de la Marcha de Infantes, interpretada por la Banda de Música de Lucena, el cortejo accedió al templo.
Corte aracelitana
La Virgen de Araceli ha portado el terno blanco de la coronación, compuesto por la saya de los castillos y los leones, datado en 1887, así como el manto, realizado en 1922, y que lució la patrona en 1948. El responsable de protocolo del Ayuntamiento ha oficiado el nombramiento de las seis damas: Gloria Isabel Domínguez Osuna, María Dolores Fernández Torralbo, Elena Gómez González, María Montes Jurado, Sandra Vázquez Sánchez y María de los Ángeles Villa Sánchez. Finalmente, se ha proclamado a la aracelitana mayor: Laura María Gutiérrez Ramírez. La jornada ha concluído con la recepción oficial en los Jardines Palacio de la Dehesa.

El alcalde con la Aracelitana Mayor. / Manuel González
El Ayuntamiento invierte unos 100.000 euros en esta celebración, combinada entre el centro urbano y el recinto ferial, y que se prolonga hasta el día 5. Una de las principales novedades estriba en el emplazamiento del Día del Niño, para las atracciones de feria, en la clausura, el próximo lunes, extendiéndose la apertura de la Caseta Municipal. La programación musical en la Caseta Municipal enumera a Orquesta Cal y Canto, Serenata, Fran Doblas y Rockopop.
Los actos religiosos y tradicionales, organizados por la hermandad aracelitana, prosiguen este sábado, 3 de mayo, con la Ofrenda de Flores y la salutación de los Campanilleros de la Aurora, emergiendo, la jornada troncal, el domingo, con la misa solemne, presidida por el administrador apostólico de la Diócesis, Demetrio Fernández, y la procesión de la Virgen de Araceli en su Día, desde las 20.00 horas.
La jornada del domingo concluirá con un espectáculo de música y unos 350 kilos de fuegos artificiales.

Alumbrado extraordinario de las Fiestas Aracelitanas 2025. / Manuel González
Rafael Ramírez ensalza la protección maternal de la Virgen de Araceli
El concepto y la visión maternal de la Virgen de Araceli, desde un origen celestial y para todos los lucentinos, engarzó el pregón pronunciado por Rafael Ramírez Ponferrada ante la patrona de Lucena. Lucentino por elección y vocación, aunque cordobés «capitalino» de nacimiento, definió su propia exaltación mariana como «popular», alternando y compaginando la prosa y la poesía.
Su hija, Clara Ramírez Baum, introdujo al pregonero. Prestigioso doctor y polifacético comunicador, se manifestó a las plantas de la Virgen de Araceli, después de pregonar, en la última década, a Nuestro Padre Jesús Nazareno, fue en el año 2016, y a la Semana Santa de Lucena, justo en la anualidad 2021.
La pasión flamenca del autor del pregón, a través del estudio y su divulgación, distinguió su diálogo con el pueblo lucentino y su patrona. A través de sinceras revelaciones, describió la solemne santería de la Virgen en su Día, antecedida y sucedida por las romerías de Bajada, en el mes de abril, y de Subida, en el junio posterior. Un fandango del compositor pontanés Emilio Pozo sintetizó los sentimientos arrojados desde el atril de San Mateo Apóstol, verbalizando que «para alumbrarse en Lucena, un rayo le dio su luz y para aliviar su pena, tiene una Virgen morena, Reina del Campo Andaluz».
En una intervención de una hora aproximada de duración, culminó su alocución, en el inicio de las Fiestas Aracelitanas, desvelando un encuentro directo con la patrona, en una mañana previa al pregón, y que entrañó la comprensión definitiva del “amoroso e incomparable cuidado de las siguientes generaciones” brindado por una advocación mariana de residencia habitual en su Santuario de Aras y que por mayo visita a Lucena.