El gigante del comercio electrónico chino Temu ha decidido cambiar su política este viernes, después de que la Administración de Estados Unidos haya implementado nuevas normas a los pedidos de bajo coste. A partir de ahora, la tienda online dejará de vender en el país productos procedentes de China, que ya aparecen en la web como no disponibles.
A lo largo de los últimos días, Temu ya había cambiado su web y aplicación para mostrar solo como disponibles productos procedentes de almacenes ubicados en Estados Unidos, y hoy la empresa de los productos online baratos ha confirmado a varios medios estadounidenses que todas las ventas que a partir de ahora realicen en EEUU procederán de vendedores locales y por tanto se llevarán a cabo en su totalidad «dentro del país».
«Temu ha estado reclutando vendedores estadounidenses para que se unan a la plataforma», ha dicho el portavoz. «El movimiento ha sido diseñado para ayudar a los negocios locales a acceder a más clientes y para que sus negocios crezcan», ha añadido.
Antes del cambio, los usuarios que navegaban en la web de Temu se enfrentaban a «gastos de importación» de entre el 130% y el 150%, a consecuencia de los aranceles que el presidente estadounidense, Donald Trump, aprobó el pasado 2 de abril y que no suspendió una semana después, pese a que sí paralizó la mayor parte de los aranceles que había impuesto a sus socios comerciales. En consecuencia, los aranceles costaban más al consumidor que el propio producto, en muchos casos.
Con el nuevo movimiento, Temu presume de que ahora en su web el consumidor no tiene que afrontar cargos de importación y ningún «cargo extra» en los envíos. Pero la realidad es que solo se trata de un tiro al aire para no irse de EEUU, porque ahora los clientes no podrán acceder a los productos chinos ultrabaratos por los que recurrían al comercio electrónico, lo que pone en duda su modelo de negocio en el país.
Confiaba en la excepción «de minimis»
El gigante del e-commerce, así como su rival también chino Shein, confiaban en que Estados Unidos eximiese a sus productos de los aranceles, como pasó en un primer momento gracias a la excepción llamada «de minimis», que les permitía enviar a EEUU y vender productos de bajo coste sin tener que pagar las tasas o ningún tipo de impuestos de importación.
La exención aplicaba a paquetes por valor de menos de 800 dólares, pero Trump considera que perjudica a las empresas estadounidenses y ha terminado retirándola. Ya lo hizo por primera vez en febrero, cuando el Gobierno concluyó que las aduanas no podrían hacer frente a un cambio tan grande como los aranceles tan rápido y en consecuencia el Servicio Postal del país dejó de aceptar paquetes de China.
El cambio no solo perjudicará a e-commerce chinos: buena parte de los productos que se venden en Amazon dependen de fabricantes chinos para producir o ensamblar sus productos. Amazon dijo el martes que había valorado mostrar el precio de los aranceles en el carrito de la compra de sus usuarios, pero que finalmente -tras recibir presiones de la Casa Blanca, aunque la firma no reconoció este extremo- había decidido no hacerlo.