¿Cuántos de los actores del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) pueden presumir no solo de haber trabajado a las órdenes de Michael Haneke, sino también de haber ganado un Oso de Plata en el Festival de Berlín? Para sorpresa de nadie, no muchos; en concreto, solo uno.
Mucho antes de convertirse en presencia recurrente en el cine de superhéroes dando vida a Bucky Barnes, el personaje que esta semana lo trae de regreso a la cartelera a bordo de ‘Thunderbolts*‘, Sebastian Stan debutó con 12 años a través de un papel minúsculo en ‘71 fragmentos para una cronología del azar’ (1994), una de las primeras joyas del maestro austriaco. A lo largo de las décadas posteriores, película a película, el actor de origen rumano -emigró a Austria a los 8 años, y a Estados Unidos a los 12- ha permanecido suficientemente cerca del estrellato como para sentir su fulgor, contemplando cómo muchos de los proyectos en los que participaba aupaban a ese estatus a muchos compañeros de reparto -Blake Lively, Chris Evans, Margot Robbie- pero no a él.
Gracias a los dos largometrajes que estrenó el año pasado, eso sí, Stan se convirtió en otra cosa: un intérprete laureado. Por el primero, ‘A Different Man’, obtuvo tanto el citado galardón en el certamen alemán como el Globo de Oro; el segundo, ‘El aprendiz’, le proporcionó tanto la nominación al Oscar como el odio de nada menos que el presidente de Estados Unidos.
El actor Sebastian Stan posa con su Globo de Oro por ‘A different man’, el 5 de enero de 2025 en Beverly Hills (California, EEUU). / AP Photo / Chris Pizzello
Recordemos: en ‘A Different Man’, Stan daba vida a un actor que tiene el rostro severamente desfigurado a causa de la neurofibromatosis y que culpa a la enfermedad de su fracaso vital hasta que, tras someterse a un tratamiento experimental que lo convierte en un hombre admirado y deseado, descubre que el origen de sus problemas no está en su aspecto sino en su venenosa personalidad. Y otro tipo de deformación, esta de carácter moral, es la que sufre el personaje al que encarnó en el biopic ‘El aprendiz’: Donald Trump durante las décadas de los 70 y los 80, cuando empezó a convertirse en el villano que es hoy gracias al tutelaje del truculento abogado Roy Cohn.
Aquel no fue su papel basado en una persona real acostumbrada a aparecer en los tabloides. En ‘Yo, Tonya’ (2017), había dado vida a Jeff Gillooly, que fue marido de la patinadora Tonya Harding y, en 1994, urdidor de una violenta agresión a la gran rival de su esposa, Nancy Kerrigan; y en la miniserie ‘Pam & Tommy’ (2022) se metió en la piel del batería de Mötley Crüe, Tommy Lee, para recrear el turbulento romance que el músico protagonizó junto a Pamela Anderson, por lo que obtuvo sendas nominaciones al Globo de Oro y el Emmy.
Hombres desagradables
Como demuestran esos cuatro papeles y varios otros de su filmografía, Stan siente una inclinación fuera de lo común a interpretar a hombres desagradables. Fue un niño asquerosamente rico y proclive a sembrar el caos en la teleserie ‘Gossip Girl’ -la teleserie que lo dio a conocer-, un príncipe retorcido en los 13 episodios de la adaptación bíblica ‘Reyes’ (2009), un caníbal en ‘Fresh’ (2022) y un brujo malvado en ‘La alianza del mal’ (2006); incluso Bucky Barnes, su personaje en el MCU, tiene un evidente lado oscuro: en ‘Capitán América: El Soldado de Invierno’ (2014), después de todo, ejerció de asesino a las órdenes de los soviéticos, y el grupo de héroes al que lidera en ‘Thunderbolts*’ es un variado muestrario de personalidades turbias y disfuncionales.
Hasta que perfeccionó su habilidad excepcional a la hora de otorgar humanidad y carisma a personajes siniestros, Stan llegó a convencerse más de una vez de que ser actor no era lo suyo. Durante su primera experiencia en el oficio, junto a Haneke, detestó las exigencias consustanciales a un rodaje; y años después, tras participar en la comedia ‘Jacuzzi al pasado’ (2010) -dando vida, cómo no, a un cretino-, estuvo a punto de tirar la toalla porque daba por hecho que su carrera estaba abocada al fracaso.
Entonces, Marvel acudió a su rescate, ofreciéndole un contrato para interpretar a Bucky Barnes en nueve películas. Cameos aparte, ‘Thunderbolts*’ es la sexta que estrena y, aunque también encarnó al personaje en la serie ‘Falcon y el Soldado de Invierno’ (2021), está claro que aún participará en varias aventuras más del MCU. Pero antes de eso estrenará ‘Fjord’, la película que ha rodado junto a otro de esos cineastas de prestigio abrumador, el también rumano Cristian Mungiu. Nada se sabe aún de su personaje pero, en vista de su historial, bien podría ser un tipo odiosamente fascinante, o viceversa.