Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la población en España ha presentado una radiografía exacta de la evolución de la demografía en Aragón en la que Zaragoza representa la gran excepción en las cifras. No solo porque en la comparativa de vecinos que tenía a finales de 2024, eran 691.037, son 10.000 más que los 681.430 con los que terminó el año 2021, sino por ser uno de los municipios de la comunidad que más y mejor ha sabido mantener a los residentes que también han nacido en la ciudad.
Su situación deja claro que está muy por encima del resto del territorio en este aspecto, ya que no solo consigue representar casi el 60% de la población total en Aragón, sino que en su caso el 55% de sus vecinos ha nacido también en la capital aragonesa. En la comparativa con el resto de la comunidad, supera en mucho el 47,1% del promedio que se da en la comunidad, con ella incluida, y del 38,9% que se registra en la media cuando se le saca del cómputo.
La población en Zaragoza aumenta y la que nace en la ciudad se retiene o al menos contiene la fuga de zaragozanos al exterior. Y es que en 2024 eran 380.928 los vecinos nacidos en Zaragoza que siguen viviendo en ella, solo 73 menos que los 380.928 que había en 2021. Por contra, los 57.829 residentes que nacieron en otra localidad de la provincia han pasado a ser 53.767, más de 4.000 de descenso; o los 37.839 que son nacidos en otros municipios del resto de la comunidad ahora son 36.013, más de 1.800 de disminución. Y los llegados de otras comunidades autónomas, 97.581 en 2021, ahora son 94.663, es decir, unos 3.000 menos.
Mientras, la población inmigrante es la que sostiene el crecimiento demográfico en la capital aragonesa. Los 107.253 nacidos en el extranjero que residían en Zaragoza a finales de 2021 se han convertido en 125.739 en 2024, más de 18.500 de incremento que son los que explican esos 10.000 habitantes más en el cómputo global. Sin ellos, el descenso demográfico estaría garantizado.