Los cambios en la distribución de las terrazas de las calles y plazas más concurridas de Palma promulgados por el Ayuntamiento han generado cierto desconcierto entre la patronal del sector de la restauración. Si bien la iniciativa de Cort responde a una normativa europea en materia de accesibilidad, que ordena a bares y restaurantes desplazar las mesas y sillas que tienen pegadas a la fachada al otro lado de la acera para dejar corredores libres de obstáculos para personas invidentes, desde CAEB Restauración defienden que tanto el anterior como el actual equipo de gobierno municipal se comprometieron a «no obligar a realizar modificaciones hasta que el local pidiese una nueva licencia».
Tomeu Mas, gerente de CAEB Restauración, señala que existía «un acuerdo no escrito» con el Consistorio para que la medida se aplicase paulatinamente, «en el momento que el propietario requiriese un cambio o una nueva licencia para su negocio». El caso del bar Vista Alegre, cuyo propietario ha colgado el cartel de ‘Se traspasa’ en lo alto del local tras la modificación de la normativa de terrazas que ha acabado por desmantelar la suya, ha cogido por sorpresa a la patronal: «Se han tomado la libertad de aplicar la ley sin previo aviso».
Mas reconoce que por la patronal ya habían pasado casos de particulares que fueron sometidos a estas políticas, «quitando mesas de las fachadas pero haciendo las terrazas más grandes», pero asegura que todavía no se había registrado «nada como el flagrante caso del bar Vista Alegre». En este sentido, ponen como ejemplo uno de los bares recientemente abiertos en la calle 31 de diciembre, al que «ya le han hecho poner las mesas al lado de la jardinera que separa la acera de la carretera», aplicando así la normativa europea que se extenderá por las calles y plazas más transitadas de Ciutat. De momento, Cort tiene puesto el foco en plaza Espanya, donde parte de las terrazas están a distancia de las fachadas, pero las situadas en el lado del acceso desde la calle Marie Curie (tres establecimientos de comida rápida y el bar Cristal) se alinean junto a la pared.
«No sabemos qué harán»
Las actuaciones de Cort han pillado por sorpresa a la patronal, que acusa y lamenta «una falta de información» por parte de la Administración. Mas señala que desde CAEB «no sabemos qué harán» con esta nueva política de terrazas, criticando que «ni el Consistorio anterior ni el actual nos han dado respuestas claras».
Por último, Mas asegura que desde CAEB «haremos todo lo posible y abanderaremos este asunto para reivindicar que las cosas se hagan como toca». Sentencia apuntando que «no puede ser que en Palma, una de las ciudades más caras de España en temas de ocupación pública -los cánones a pagar por las terrazas-, se haga este despropósito«.