El pasado lunes se produjo una situación inédita en nuestro país. España entera se fundió a negro tras registrarse un apagón eléctrico que duró en algunos territorios más 10 horas.
Con varias dudas todavía por despejar sobre las causas que llevaron a este hecho, hay incógnitas que sí empezaron a despejarse horas después del suceso. No es el más acuciante, pero sin duda preocuparán a más de un conductor con prisas. ¿Funcionaron o no los radares de las carreteras españolas? Tristemente para muchos, la respuesta es que sí.
Pero, ¿cómo es posible que, con toda la península apagada y con serias dificultades para establecer comunicaciones, estos dispositivos siguieran funcionando durante toda la jornada como si nada hubiera pasado?
Las multas llegarán a los infractores
La ausencia de tregua en autopistas y autovías se debe a una buena gestión de la Dirección General de Tráfico (DGT). Buena porque la razón de ser de los radares es evitar en todo lo posible el exceso de velocidad para prevenir accidentes.
Hace más de un año, el organismo dirigido por Pere Navarro adquirió «una nueva generación de radares». Los conocidos como «radares blindados» son resistentes a los actos vandálicos al estar dentro de una caja de seguridad hechas de acero.
Pero no es solo esta característica la que los hace especiales. Cuenta con un interior climatizado para ser resistentes a los extremos térmicos y salvaguardar su integridad. También son autónomos, para que no requiera la manipulación de ningún operario.
Y por si fuera poco, están equipados con placas solares para generar su propia electricidad, GPS y Wifi. Es por ello que los conductores más temerarios durante el lunes tienen motivos para estar preocupados, porque los radares registraron el exceso de velocidad y pudieron enviar los datos al centro de tratamiento de multas para sancionar a los infractores.