Fallece María Castellano, la primera mujer catedrática de Medicina en España

María Castellano, la primera mujer en liderar una cátedra de Medicina en España, ha fallecido este viernes a sus 77 años. La Universidad de Granada lo ha anunciado en sus redes sociales, destacando los «estudios y trabajos contra la violencia familiar y de género» de su antigua alumna y profesora. La jienense recibió en 2020 la Medalla de Oro de Andalucía, por sus trabajos de especialización en violencia de género.

El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha mostrado su «profundo pesar» por el fallecimiento de Castellano, a quien califica como «un ejemplo para las generaciones futuras de cómo el esfuerzo y el tesón rompen barreras sociales y de género». El regidor ha trasladado a la familia el pésame de la ciudad: «María era una mujer querida y muy apreciada, con una gran sencillez vital que hace más grandes aún sus logros profesionales», ha señalado.

También desde el Colegio Oficial de Médicos de Jaén se ha expresado el «más profundo pésame» por el fallecimiento. En una nota, la han calificado como «un referente indiscutible de la medicina legal en España y figura esencial al haber sido especialmente reconocida por su trabajo pionero en la investigación y abordaje de la violencia de género».

En abril de 2023, el Ayuntamiento de Jaén le dedicó una calle junto a la Universidad del municipio, reconociendo a una mujer que «demostró que no existían limitaciones de género o sociales en el acceso al conocimiento y el ejercicio de una profesión». En aquella ocasión estuvo acompañada además de por su familia y amigos por una representación de la Universidad de Jaén, el Colegio de Médicos y el mundo de la judicatura dado su carácter de médico especializada en Medicina Legal.

María Castellano, «un referente indiscutible»

Nacida en una familia humilde, estudió Medicina y Cirugía en Granada, y en 1977 se doctoró por la misma universidad. Un año después, fue nombrada profesora adjunta de Medicina Legal y se convirtió en alumna del profesor Armand André en el Instituto de Medicina Legal de Liege, en Bélgica. Allí profundizó en sus estudios sobre marcadores genético-moleculares aplicados a la investigación de la paternidad y a la identificación de indicios biológicos.

Solo dos años después, en 1980, se convirtió en la primera mujer catedrática de una facultad de Medicina española, concretamente en la de Zaragoza, en la disciplina de Medicina Legal, señalaba el decreto de la Junta en 2020. En paralelo, fue nombrada jefa del servicio de Medicina Legal y Toxicología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, de Zaragoza, donde siguió desarrollando su tarea hasta 1996.

Le fue concedida la Cruz de primera clase de San Raimundo de Peñafort en 1983 gracias a su colaboración con la administración de Justicia y la Medalla al mérito policial, con distintivo blanco, por su colaboración en la formación de la policía judicial española en 1992. También recibió el Doctorado honoris causa por la Universidad de Extremadura en 2018.

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