Un último vals para que el gato sin dueño se fuera por los tejados de la música una vez más. Joaquín Sabina ha aterrizado esta noche en Las Palmas de Gran Canaria después de terminar la primera parte de su gira Hola y adiós en Buenos Aires, ciudad que define como su «casa» y con la que ha matenido siempre un «amor apasionado», en sus propias palabras. El músico andaluz se subió al escenario del Gran Canaria Arena para el que fue el comienzo de su último tour por Europa. Como si hiciera una parada a medio camino para tomar aire, el Archipiélago fue el lugar elegido para el arranque de su despedida sobre las tablas.