Sostenibilidad y competitividad, claves del futuro portuario

Ser sostenibles y serlo cada vez más. Ésta sería la conclusión principal a la que se llegó durante el evento La sostenibilidad como elemento de competitividad, un acto que tuvo lugar ayer en el Port Centre de Autoridad Portuaria de Balears (APB). La jornada convocó a profesionales del sector a las 9:30 de la mañana, momento en el que Javier Sanz, presidente de APB, dio la bienvenida a los asistentes. «Vivimos un momento de transformación con la lucha contra el cambio climático, la necesidad de preservar el medio marino y de repensar nuestra práctica. La sostenibilidad no es una opción sino una estrategia competitiva, es una oportunidad para el sector y la APB quiere ser un motor de cambio». En este sentido Sanz incidió en las iniciativas que la APB pone en marcha para ser una fuerza tractora e introducir la sostenibilidad en toda su cadena de valor. «El desafío exige apuestas conjuntas y colaboración público privada, objetivos comunes para avanzar, impulsar la innovación y fomentar prácticas responsables que generen empleo y oportunidades económicas y sociales». 

Una herramienta inspiradora para los profesionales del sector

La APB aprovechó esta jornada para presentar la Guía de buenas prácticas ambientales para instalaciones náuticas. Jorge Martín, jefe de área de explotación y medio ambiente de la APB,fue el encargado de avanzar los principales contenidos de este documento que espera ser «una herramienta inspiradora para los profesionales del sector». 

Martín inició su intervención subrayando la importancia de la sostenibilidad en la política medioambiental de la APB, y recordando cuáles son las principales líneas de actuación de la estrategia ambiental de la entidad: minimizar el impacto ambiental del transporte marítimo, la eficiencia energética y el posicionamiento de los puertos de Balears como referentes en gestión medio ambiental. En este sentido recalcó que la elaboración de esta guía de buenas prácticas se enmarca en las acciones destinadas a minimizar el impacto de la actividad portuaria en el medio

Martín explicó que el documento identifica los impactos y propone soluciones a la problemática ambiental y las áreas en las que pueden aplicarse esas medidas. Así, enumeró el tratamiento de residuos y vertidos, el control de emisiones atmosféricas, la contaminación lumínica y la contaminación acústica o el consumo de agua. Las acciones sostenibles también llegan a la política de compras y la contratación. Así mismo señaló que la guía propone acciones de concienciación y formación y también iniciativas de recuperación y creación de ecosistemas marinos. El control, la vigilancia y los sistemas de compensación de emisiones son otros de los puntos que se recogen en el documento que ya está disponible en la web de APB.

La presentación de esta guía precedió a la mesa redonda en la que participaron David Pino, director de Port Vell y coordinador de Copa América Port de Barcelona; Ricardo Sanz, Co Managing Partner de IRP Engineering; Lucía Mingot, directora de Calidad, Innovación y Sostenibilidad de Astilleros de Mallorca;Isabel Teruel, directora de Explotación de Ocibar; y Silvia Delgado, directora gerente de la Agencia de Desarrollo Regional de las Illes Balears. Mar Ferragut, periodista de Diario de Mallorca, fue la encargada de conducir el debate.

Sostenibilidad, eje transversal en la actividad náutica

En sus intervenciones los cinco expertos evidenciaron que la sostenibilidad es un eje transversal en toda la actividad náutica y portuaria, necesaria no sólo para disminuir los impactos ambientales y sociales, sino también como elemento que potencia la competitividad de las empresas. En este sentido Silvia Delgado destacó que «la sostenibilidad forma parte de la cultura empresarial y se están introduciendo estas necesidades de cuidado y de reducción de impactos». Mencionó así mismo el sistema de la taxonomía europea. Esta clasificación, que orienta a los agentes para saber si las medidas que están llevando a cabo son o no sostenibles, ya es de obligado cumplimiento para las grandes empresas y pronto lo será para las pymes. Seguirla facilitará el acceso a la financiación y repercutirá en la reputación de las compañías. Delgado también explicó cómo desde la Agencia de Desarrollo Regional se están fomentando las buenas prácticas en empresas a través de iniciativas como el sello ILS (industria local sostenible) y los cheques de sostenibilidad.

Lucía Mingot destacó la manera en que los astilleros reparadores pueden contribuir a la sostenibilidad, partiendo de la premisa que la reparación en sí es una actividad sostenible, puesto que alarga la vida útil de las embarcaciones. «Los reparadores podemos influir en que los equipos generen menos emisiones y consuman menos energía», afirmó. Recomendó tomar decisiones a partir de metodologías como el esquema europeo de declaración ambiental de productos. Por otro lado, enfatizó el valor de las mediciones y los datos para tomar decisiones y marcarse objetivos en cuestiones como la reducción de la huella de carbono o del consumo de agua. En este sentido destacó que la innovación es una aliada que proporciona herramientas que permiten monitorizar los consumos o los incidentes relacionados con vertidos accidentales o gestión de residuos como el plástico. «El camino de la sostenibilidad es una carrera de fondo. Al principio, hay mucho trabajo que hacer, a partir de ahí es intentar estar siempre por encima de lo que te pide la normativa», reflexionó.

Ricardo Sanz abogó por primar la reparación de las instalaciones portuarias frente a la realización de obra nueva, siempre que sea posible. Mencionó que se ha avanzado en el diseño y uso de productos que pueden reparar las patologías del hormigón y destacó la relevancia de elegir materiales ecológicos:«Es responsabilidad de las empresas y de la administración obligar a utilizar estos materiales». También apuntó las soluciones working nature con materiales que propician la biodiversidad marina, como los arrecifes artificiales. Sanz también destacó que España y, en concreto Balears, han sido pioneros en la implantación de sistemas OPS en sus puertos para suministrar energía eléctrica limpia a los barcos atracados, evitando así el uso de motores diésel auxiliares. Para implementar este suministro ha sido necesario realizar inversiones en los puertos, pero también comprometer a las navieras que han tenido que adaptar sus buques. Aunque los resultados han sido positivos Sanz reconoció que «atender la demanda eléctrica es el principal problema. Los puertos tendrían que ser islas energéticas con capacidad de generación para satisfacer esas demanda, éste es el reto. Por lo demás, el trabajo de navieras y concesionarias, está muy avanzado».

David Pino explicó cómo la gestión medioambiental es «inherente a todo lo que hacemos» y mencionó alguno de los proyectos que se desarrollan en el puerto de Barcelona como el aprovechamiento del frío residual de la industria para climatizar edificios. Pino señaló la necesidad de invertir en innovación y en talento para avanzar en sostenibilidad y destacó la importancia de comunicar a la sociedad los logros que se están consiguiendo. Entre las líneas de trabajo a seguir señaló la descarbonización, la regeneración de aguas grises, la reducción de vertidos provenientes de la ciudad y la colaboración con entidades científicas para mejorar la biodiversidad. En cuanto a los retos planteados en la organización de eventos de gran magnitud, mencionó que la desalación de agua y la generación de energía renovable en las bases en tierra de los equipos fueron algunos de los logros de la «Copa América más sostenible de la historia». 

Desde su papel gestor de seis marinas, Isabel Teruel quiso poner el foco en las aportaciones de Ocibar con la implantación de sistemas de gestión medioambiental. «Es un esfuerzo económico y humano, el equipo tiene que estar implicado al cien por cien. Cada año, nos marcamos retos más difíciles que se consiguen gracias a la innovación», resumió. Teruel también enumeró algunos proyectos implantados para cumplir con la triple vertiente de la sostenibilidad: económica, social y ambiental. Así, mencionó iniciativas para la mejora de la biodiversidad marina como los arrecifes artificiales o la siembra de posidonia oceánica; la recuperación de mobiliario y electrodomésticos o el patrocinio de clubes deportivos. «Cuidamos el entorno en el que operamos. Tenemos convenios con entidades para el desarrollo de la investigación y la conservación». 

En la última ronda de intervenciones los participantes formularon cuáles serían, o desearían que fueran, los logros sostenibles que se alcanzarán a cinco años vista. David Pino refirió que «apostamos por colaborar con nuestro entorno, con la creación de un hub de economía azul; una comunidad de innovación y atracción de talento joven». Por su parte, Ricardo Sanz fue más prudente: «Es complicado saber qué pasará, por la complejidad del contexto, pero la sostenibilidad será una tendencia clave. El ideal sería no ser dependientes energéticamente y ser resilientes». 

Lucía Mingot expresó su ilusión de conseguir reciclar los plásticos que se utilizan en Astilleros de Mallorca y mencionó su compromiso con Simbiosis Balear, un proyecto centrado en la agricultura ecológica y la creación de empleo rural. Isabel Teruel, por su parte, insistió en que es crucial seguir «innovando y digitalizando, avanzar en la colaboración público privada y ayudar a las empresas que innovan». Por último Silvia Delgado dijo que «en cinco años veremos una feria náutica certificada sostenible, un camino que iniciamos el año pasado».

El evento finalizó con la intervención de Antoni Mercant, director general de Puertos y Transporte Marítimo quien destacó algunos de los proyectos puestos en marcha en materia de sostenibilidad financiados con el Impuesto de Turismo Sostenible. Mercant apuntó, además, que las iniciativas dadas a conocer por los ponentes durante la cita «forman parte de un cambio de paradigma en la gestión portuaria. La sostenibilidad es un eje estratégico responsabilidad compartida de todos los actores. Hoy después de esta jornada, me reafirmo en que vamos en buena dirección y en Balears hemos dado pasos firmes hacia un nuevo modelo de gestión. Que hoy sea el principio de muchas iniciativas que pasen de la letra a la realidad», concluyó.

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