La mayoría de los trabajadores en España sigue soñando con jubilarse lo antes posible, alejándose cuanto antes del mundo laboral y accediendo a una merecida pensión. Sin embargo, la Seguridad Social ha puesto en marcha una serie de medidas para incentivar lo contrario: retrasar la jubilación voluntariamente a cambio de suculentas compensaciones económicas. Una de estas ventajas puede llegar a suponer hasta 12.000 euros más por cada año adicional trabajado una vez superada la edad legal de retiro.
Este modelo, conocido como jubilación demorada, está ganando terreno poco a poco. Aunque todavía son mayoría quienes se acogen a la jubilación en cuanto alcanzan la edad legal, cada vez más trabajadores están descubriendo que postergar ese momento puede traer consigo un importante beneficio económico a medio y largo plazo.
Hasta 12.000 euros
En 2025, la edad de jubilación ordinaria en España se sitúa en los 65 años para quienes han cotizado al menos 38 años y tres meses. En cambio, quienes no han alcanzado ese periodo mínimo deberán esperar hasta los 66 años y ocho meses para jubilarse sin penalización. No obstante, a través de la jubilación demorada, el trabajador que decida seguir cotizando más allá de esa edad puede optar a una bonificación económica directa.
Primer plano de las manos de un señor mayor tomando pastillas de su pastillero.
El incentivo más llamativo que ofrece actualmente la Seguridad Social es una cuantía fija, o “cheque a tanto alzado”, que puede llegar hasta 12.060,12 euros por cada año completo adicional trabajado. Esta cifra depende de las cotizaciones previas del trabajador, por lo que no todos recibirán el importe máximo. Aun así, hablamos de una cifra relevante que puede mejorar notablemente la situación financiera al alcanzar la jubilación.
Otra opción disponible es recibir un incremento del 4% en la pensión por cada año extra cotizado. Incluso se puede optar por una combinación de ambas bonificaciones. Estas decisiones pueden marcar una diferencia significativa en el importe total de la pensión contributiva.
Puedes consultar más detalles sobre estos incentivos en la web oficial de la Seguridad Social.
Nuevas condiciones más flexibles
Con el objetivo de fomentar aún más esta modalidad, el Gobierno ha introducido cambios importantes este 2025. A partir del segundo año de demora, ya no será necesario completar un año entero para recibir un incentivo. Bastará con haber cotizado seis meses adicionales para acceder a una nueva bonificación, que en este caso será del 2% de la base reguladora.
Este cambio forma parte de la estrategia del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que defiende que retrasar voluntariamente la jubilación no solo mejora la pensión individual, sino que contribuye a la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo.
Además, la jubilación demorada se alinea con las recomendaciones europeas sobre prolongar la vida laboral para hacer frente al envejecimiento de la población activa. En ese sentido, España está adaptando su legislación para hacerla más atractiva para quienes desean o pueden trabajar más allá de la edad ordinaria.

Persona mayor irreconocible frente a un puesto de lotería comprando billetes de lotería atendido por una mujer
La tendencia está cambiando lentamente, y medidas como estas abren la puerta a que cada vez más ciudadanos contemplen la jubilación demorada no como una obligación, sino como una oportunidad de mejorar sus condiciones económicas en el retiro. Con incentivos que pueden sumar hasta miles de euros adicionales, el mensaje es claro: trabajar un poco más puede valer mucho la pena.