Alberto Núñez Feijóo nunca ha sido muy claro sobre qué posición tiene ante la oferta de compra (opa) lanzada por el BBVA sobre el Sabadell. Hace justo un año, mientras algunos de sus barones autonómicos (Carlos Mazón, en la Comunitat Valenciana, y Alejandro Fernández, en Catalunya) se mostraban claramente en contra de la operación, él optaba por no concretar qué le parecía la opa y se limitaba a criticar que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se mostrara claramente en contra por, según dijo, motivos electorales (los catalanes votaron el 12 de mayo).
Ahora, 24 horas después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haya aprobado por fin la oferta de compra, Feijóo no ha emitido ningún tipo de reacción. Preguntados su equipo económico y también el de comunicación, ha sido imposible conocer qué le parece esa luz verde del organismo de control y tampoco han respondido a la pregunta sobre qué debería hacer el Gobierno central ahora. Sánchez tiene la posibilidad de imponer unas condiciones adicionales que pudieran llevar al BBVA a cambiar de decisión y abandonar la operación.
Una de las pocas veces que, el año pasado, el 23 de mayo, Feijóo habló del asunto afirmó que «hay que tener razones muy poderosas para autorizar» la opa del BBVA al Banco Sabadell si, además, «esa opa no es un acuerdo», unas declaraciones que tampoco dejan ver si él, en caso de estar en la posición de Sánchez, pondría el pulgar hacia arriba o hacia abajo. El líder del PP hizo este comentario en la reunión anual del Cercle d’Economia.
El principal partido de la oposición se toma su tiempo para opinar sobre este asunto. A primera hora de este jueves festivo, el PP distribuyó un vídeo grabado de Ester Muñoz, vicesecretaria de sanidad y educación, con comentarios sobre varios asuntos (Día del Trabajador, José Luis Ábalos, el apagón...), pero sin una mención a la importante operación bancaria. Puede que Feijóo opine sobre el asunto este viernes en A Estrada (Pontevedra), donde va a visitar un centro de emergencias 112 junto con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.