El Athletic naufraga ante el United y necesitará una proeza en Old Trafford para alcanzar la final de la Europa League

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La expulsión de Vivian en el minuto 35 acabó siendo una losa para el equipo dirigido por Ernesto Valverde que quedó a merced de su rival.

La emoción era máxima en San Mamés, pero lo que parecía una noche mágica acabó transformándose en una pesadilla. El Athletic Club claudicó de forma dolorosa frente al Manchester United (0-3) y tendrá que firmar una proeza histórica si quiere jugar la final de la Europa League. [Narración y estadísticas del partido].

La expulsión de Vivian marcó por completo el partido. Ya por detrás en el marcador, el zaguero vasco cometió un penalti sobre Hojlund que, tras ser revisado en el VAR acabó por señalarse y castigado también con tarjeta roja.

Un castigo muy cruel que se acrecentó en el último minuto de la primera mitad con el doblete de Bruno Fernandes. San Mamés enmudeció incrédulo a lo que estaba presenciando y los de Ernesto Valverde se buscaban con la mirada intentando encontrar soluciones.

Para olvidar

Fueron quizás los peores 15 minutos de la historia del Athletic, que vio como se le esfumaba su sueño con un tanto de Casemiro y dos de Bruno Fernandes; el primero del fino centrocampista portugués, de penalti.

Abrió el marcador el brasileño en una jugada por la banda de Harry Maguire propio de un consumado extremo. Su centro lo tocó en el primer palo el uruguayo Ugarte, otra de las estrellas del día y Casemiro fusiló en el segundo.

Fernandes transformó desde los once metros un penalti, a instancias del VAR, de Dani Vivián, que fue expulsado, a Rasmus Hojlund. La jugada había nacido también en un control con la mano, aunque en el suelo, de Alejandro Garnacho. Posteriormente, Fernandes superó a Julen Agirrezabala con suficiencia, tras recibir un gran pase de Ugarte, para colocar el 0-3 en el electrónico.


Bruno Fernandes celebra su gol contra el Athletic.

REUTERS

Una carga en el área de Yuri a Garnacho abrió una segunda mitad en la que se produjo una jugada que pudo haber cambiado la tendencia del partido. Un acción de Maguire sobre Sannadi que el VAR pidió a Espen Eskas que la revisase como posible expulsión del internacional inglés. Lo hizo el árbitro, pero no cambió su opinión: ni falta, ni roja.

Animó eso aún más al United, que buscó un nuevo tanto en dos remates de Casemiro. Un disparo desde la frontal que Agirrezabala despejó a córner, y un cabezazo al lateral.

Siguió amagando el Manchester con un cuarto gol y los aficionados locales llegaron a ilusionarse con un par de acciones de Djaló. Pero la final, su final en San Mamés, la que más ha deseado, está casi imposible para el Athletic.

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