Que la Renta te salga a devolver es uno de los grandes deseos de todo contribuyente. La campaña de la Declaración de la Renta comenzó hace poco menos de un mes, aunque son muchas las personas que se lanzan los primeros días a saldar cuentas con Hacienda -especialmente si no le sale a pagar- para lograr un ingreso extra cuanto antes, la inmensa mayoría lo van haciendo de manera progresiva o incluso apurando hasta que el plazo esté próximo a vencer.
Todos aquellos que estén en este último supuesto están de enhorabuena. Un influencer ha compartido en redes sociales un pequeño truco para recibir ese alegrón o, cuanto menos, un pequeño alivio si te sale a pagar una cantidad considerable.
Lo primero que hay que decir es que para calcular cuánto debe tributar cada contribuyente, Hacienda tiene en cuenta todos los ingresos que haya tenido en el último año fiscal y los separa en 6 tramos, aplicando a cada uno una retención concreta:
- Desde 0 hasta 12.450 euros: retención del 19%.
- Desde 12.450 hasta 20.199 euros: 24%.
- Desde 20.200 hasta 35.199 euros: 30%.
- Desde 35.200 hasta 59.999 euros: 37%.
- Desde 60.000 hasta 299.999 euros: 45%.
- Más de 300.000 euros: 47%.
El truco para pagar menos Renta
El influencer José Ramón López Martínez (@tu_blog_fiscal), con más de 478.000 seguidores en Instagram, ha compartido un pequeño truco que quizás muchos desconozcan para llevarse un alegrón -o un alivio- al hacer la Declaración de la Renta.
Y es que, más allá de las deducciones autonómicas a las que cada trabajador tenga derecho, puedes tener un as en la manga para influir en el resultado final. Se trata de los rendimientos del trabajo exentos, también conocido como retribución flexible.
En este epígrafe se incluyen todos esos ingresos que se consideran en especie, es decir, que tu empresa los paga en forma de bienes y servicios, y no directamente como monto total en dinero. En este apartado se incluyen los cheques restaurante, el seguro médico o las ayudas de guardería, por ejemplo. En cada uno de ellos, Hacienda fija una cuantía máxima que no pagaría IRPF, es decir, que podrían descontarse del resultado en el caso de que salga a pagar o sumarse a la cantidad que salga a devolver.
«Fijaos en el impacto fiscal», señala José Ramón López Martínez en su vídeo con el ejemplo de un trabajador con un sueldo de 30.000 euros brutos anuales. En el caso de incluir todo lo percibido sin retribución flexible, a esta persona le saldría a pagar a Hacienda 598’59 euros. En cambio, en el caso de sacar 2.000 euros en forma de retribución flexible (por los conceptos antes señalados), solo tributaría por 28.000 euros, y el resultado final sería, siguiendo este ejemplo, de 1’41 euros a favor del contribuyente.