Mario Conde y su nueva novia, María José Castellví, se han dejado ver este miércoles por primera vez en público en Palma.
El financiero y expresidente de Banesto, de 76 años, sale desde el pasado mes de febrero la heredera de una de las familias más ricas de Cataluña. Castellví, de 53 años, y Conde se conocieron en Sevilla, tras una cena con amigos.
Diario de Mallorca ha captado las primeras imágenes de la pareja en la Palma International Boat Show.
Viuda de un empresario mallorquín
María José Castellví enviudó hace pocos años del empresario mallorquín Carlos Arbó y esta ha sido la primera vez que han sido vistos en público cuando han visitado la Palma International Boat Show, en el Moll Vell de la capital de Mallorca, que se ha inaugurado este miércoles.
Castellví, que residió varios años en la isla, creó en 2017 la marca de alta joyería Jouells, que crea piezas basadas en la tradición joyera isleña, especialmente botones de oro que se llevan en el gipó del traje tradicional mallorquín.
La pareja ha acudio a esta feria náutica con una invitación.
Mario Conde en Mallorca
Mario Conde también ha estado vinculado desde hace años con Mallorca y sus propiedades y negocios en isla han sido objeto de investigaciones en los procesos judiciales que ha tenido que afrontar el exbanquero.
La isla resultó clave en las investigaciones sobre el patrimonio oculto de Mario Conde tras la intervención de Banesto en 1993.
Durante años, Can Poleta, ubicada en Pollença, fue la casa de Conde en Mallorca, adquirida de su exsuegro, aunque en su momento se sospechó que se trataba de una venta fictica. Esta valiosa propiedad inmobiliaria ha estado en el centro de las investigaciones por supuesto blanqueamiento de dinero.
Conde no pudo evitar que en 2016 la propiedad pollencina saliera a subasta.