El CEIP Rosa Serrano de Paiporta, en Valencia, abre de nuevo hoy sus puertas tras seis meses de standby. El día en el que se cumple medio año desde que la dana arrasó el pueblo entero, también este centro educativo público, más de 200 niños y niñas vuelven a su colegio.
Ha sido la vuelta al cole más esperada. Lo hacen en un día raro, después del gran apagón y en una jornada que no será lectiva, sino de juegos, reencuentros, y mucha ilusión.
Se trata de uno de los pocos centros educativos públicos que quedaban por abrir en Paiporta, a excepción del CEIP l’Horta cuyos alumnos siguen desplazados. La asociación de familias ha reivindicado durante meses la vuelta a las clases y ha denunciado la lentitud de las obras en el centro educativo. Esta mañana el portavoz de la AFA, Pedro León, señalaba que “no entendemos por qué no hay clase si hay luz y está todo listo”, con todo, apuntaba a la importancia de que los niños y niñas vuelvan a su cole, aunque unos 50 han decidido terminar el curso en el centro de Alaquas donde estaban acogidos. Son 264 menores los que vuelven hoy a su cole de Paiporta.
Alicia vive enfrente del colegio y cada día veía el centro clausurado. “Ha sido un poco estresante porque había días que no venían los trabajadores”. El padre de Ruben y Jorge, de cuarto y segundo de Primaria explica que cuando ayer decretaron la alerta 3 cabía la posibilidad que no fueran les di a elegir y ambos dijeron; “al cole”. Han pasado seis meses desde la Dana y los pequeños recordaban esta mañana a su padre que no sólo es 29 sino también martes, el mismo día en el que la barrancada inundó Paiporta.
Un grupo de ninos y niñas, antes de entrar en clase / M. A. Montesinos
Reencuentros de ilusión
Las familias y las niñas y niños estaban felices a las puertas del colegio. Los reencuentros eran de ilusión Pura, no solo por estar con sus amigas, sino también por jugar en su patio y ver a sus profesores, tal como señalaban Leire y Carla, dos alumnas de cuarto de primaria B.
Medio año desde que su cole se inundó y parece que ha pasado una eternidad. Las familias aliviadas, tal como coincidían varias, no solo por volver a la normalidad en su colegio, sino por acabar por trayectos de buena mañana y pérdida de horas lectivas, tal como han denunciado durante todos estos meses. “Ha pasado medio año, ya era hora que la puerta volviera a abrirse”, decía una madre.
Las familias, policia, guardia civil, profesionales de limpieza y profesorado han formado un pasillo y en medio han entrado los niños y niñas. Cogidos de la mano, bailando, saludando, mandando besos y corriendo hacia sus clases. El Rosa Serrano ha vuelto esta mañana, medio año después de la Dana.